viernes, 25 de mayo de 2018

¿Comprar exámenes extraordinarios es del diablo?

Pese a que mi padre no lo sabe -y por lo mismo no es muy buena idea publicarlo por acá, pero pues mira tú-, en la preparatoria reprobé ocho materias. De estas, presente once exámenes (Tres vueltas de dibujo y dos de historia; los demás los pasé en la primera vuelta) y en total, seis materias las tengo acreditadas por extraordinario. De estos ocho extras, la mitad fueron por flojera y la otra por profesores de mierda. Afortunadamente para mí, pasé la gran mayoría sin muchos problemas y los que no, los pude recursar y salir en tres años con un promedio bastante mayor de lo que imaginaba (8.9).

¿Y esto qué te importa? Pues posiblemente nada pero me sirve como introducción a esta bonita y breve entrada en la que tocaré un tema tan sensible como un clítoris aunque bastante menos placentero: ¿Qué tan de la chingada está pagar para pasar un examen del cual puede depender tu futuro?

La respuesta, claro está, no puedo ponerla en sólo una palabra (Porque entonces pa' qué putas madres hago una entrada si lo puedo poner en un post), ya que depende de la situación personal por la que pase la persona que esté dispuesta a hacer trampa en un examen. Si bien no fue mi caso -nunca me vi en la necesidad-, sí que llegué a pensar en bajo qué circunstancias lo haría. Pero comencemos por explicar cómo funciona el pedo de las materias en la prepa, muy por encimita.

Hay materias que son seriadas y necesitas aprobar A para poder cursar B y aprobar esta última para cursar C. La preparatoria permite cuatro años para aprobar los tres periodos escolares y te ves forzado a recursar un año si repruebas más de tres materias. Eso sí, el último año debes aprobar todas para poder salir. Si no apruebas en el periodo general -esto se hace alcanzando una calificación que el profesor coloca, siendo normalmente de 8-, hay dos vueltas de examen final. Si tampoco apruebas estos, te vas a examen extraordinario, de los cuales también hay dos vueltas (Aunque la segunda se hace hasta empezado el siguiente periodo escolar) y sólo se pueden presentar cuatro materias por vuelta.

Explico todo este desvergue para hacer ver algo: Una sola materia reprobada puede hacer que te veas forzado a quedarte un año más en la preparatoria -o, en el peor de los casos, no salir de ella-. Y si bien los extraordinarios parecería que son exámenes justos (debido a que son los mismos para todas las preparatorias y están basados, en teoría, en el programa que todos los profesores deben seguir), lo cierto es que hay algunos factores que enmierdan la situación.

Cuando presenté mi examen de coro, recuerdo que compré la guía y venía información de música clásica, corrientes, autores y demás. El examen fue completamente de teoría musical (Qué es un bemol, una nota, cuánto vale una negra y cosas así). Ahí de nada me sirvió comprar la guía que en teoría debería ser un apoyo porque lo que me preguntaron fue totalmente distinto ¿Otro caso? Profesores de inglés que enseñan pura verga y por los que debes estudiar la lengua por cuenta propia, ya que ellos fueron incapaces de ayudarte a entenderla. Y posiblemente, la peor situación de todas: Matemáticas.

Las matemáticas son un puto abismo; es la materia con mayor índice de reprobados y es jodida de pasar, especialmente si tu profesor es cagada a la hora de evaluar o de enseñar. El examen es difícil como él solo y la peor parte: Es una materia obligatoria en toda área (El último año, la preparatoria se divide en cuatro áreas, cada una acorde a una gran rama del conocimiento: La primera es físico-matemática, la segunda es científica, la tercera es social y la cuarta es artística-humanitaria) aun cuando área 3 y 4 jamás van a llevar matemáticas a ese nivel en la carrera.

Aquí llegamos a la parte jodida: Digamos que yo repruebo matemáticas y me debo quedar un año más en la prepa; la paso pero ya no me quedo en la carrera que era mi primera opción (Lengua y literaturas hispánicas). O peor aún, sigo sin pasarla y pierdo otro año. Me frustro y dejo de estudiar debido a que soy incapaz de aprobar ese puto examen... Pero yo, en mi campo de conocimiento, soy la polla. Soy buen lector, tengo la capacidad de redactar ensayos y todo lo necesario para mi carrera. No sé ustedes, pero a mí me parece una MAMADA que por culpa de una materia que no me interesa porque nunca la ocuparé -ojo, matemáticas VI es cálculo integral, no pinches sumas y restas-, no pueda llegar a estudiar lo que realmente quiero y en lo que tengo capacidades de sobra.

Viendo cómo se encuentra el sistema educativo a nivel preparatoria, está claro que los extraordinarios aunque son una oportunidad más, son realmente jodidos. Y aunque deberían verse como la última opción, a veces son más sencillos que soportar a un profesor prepotente, injusto, flojo, malo para enseñar o que no sigue el temario de su materia. Es por ello que muchos alumnos, a sabiendas de que no van a poder pasar el examen extraordinario, deciden pagar para que alguien lo pase por ellos.

Hay diversas maneras para hacerlo y yo no estoy aquí para dar ideas a nadie (jajaja, como si las necesitaran). La cosa es que todas ellas son ilegales y te pueden traer una suspensión o expulsión si llegan a cacharte haciendo eso. Vamos, que no es tan sencillo como dar dinero y pasar por arte de magia. No negaré que algún alumno querría hacer eso únicamente a causa de su flojera para estudiar, pero conozco a varios que lo hacen porque saben que ni estudiando lo pasarían. Inclusive sé de gente que estudió y lo compró para tenerlo como colchón en caso de que fuese extremadamente complicado.

Sí, comprar extras está mal y es la última opción a la que alguien debería recurrir. Esto no es una apología a ello. La cosa es que han cambiado las versiones de los extraordinarios este año para que la gente no pueda comprarlos y aprobar, lo que trajo consigo a mucha gente llorando -por obvias razones- y a un grupo selecto de feladores (mamadores, pues) que se alegran de ello, vanagloriándose de que ahora "sólo los mejores" podrán pasar y ese tipo de pendejadas. Esa es la razón de que esté escribiendo este post, porque cambiar los extras es como pintarle chapitas a una persona que esta pálida: parece que arregla el problema por fuera, pero tienes que ver qué chingados lleva a que haya tanta gente comprando extras cuando no es fácil ni barato.

Así que no, comprar exámenes extraordinarios no es del diablo y es entendible en según qué situaciones. Lo veo como robarte una manzana para comer; puede estar mal pero se entiende aunque no se justifica. Ojo, yo no recomiendo a nadie que lo haga y confío en que toda persona podría aprobar los extras estudiando y tal, pero no seré yo quien juzgue a las personas que eligen otra vía porque, quién sabe, en otro momento ese alguien pude ser yo.

Puta verga, este post está muy largo y no tiene imagenes. Les dejo un dibujo de MiM para quien haya llegado hasta acá.


¡Sayonara, madafacas!