jueves, 15 de octubre de 2020

En primera persona: La perspectiva en Saló, Cannibal Holocaust y A Serbian Film

Películas que buscan shockear al espectador las hay muchas y de diversos tipos; de entre ellas, siempre destaco a aquellas que se quedan conmigo por más que sólo mostrarme escenas grotescas. Un buen guión hará que las imágenes desagradables impacten mucho más en mí y las recuerde constantemente (aun cuando no lo quiera). Entre este grupo de cintas que se han quedado en mi memoria, hay tres en las que se emplea la perspectiva en primera persona al mostrarnos las secuencias gráficas y en cada una de ellas esto tiene una utilidad distinta. Estos filmes son Saló, o los 120 días de Sodoma, Holocausto Caníbal y A Serbian Film.

Quiero que entendamos la "perspectiva en primera persona" en un sentido más amplio del POV al que nos pueden haber acostumbrado los videojuegos o la pornografía. Para efectos de este pequeño análisis, la perspectiva en primera persona hará referencia a aquella que nos muestra en pantalla lo mismo que un personaje de la película está mirando al mismo tiempo. Considero necesario aclarar esto porque en Saló sí que se muestra todo tal como el personaje lo vería (haciendo que la cámara sea un reflejo de sus ojos), mientras que en Holocausto Caníbal y A Serbian Film simplemente vemos el mismo contenido que los personajes ven, como si fuéramos un acompañante suyo y no literalmente ellos. Esto se explicará a profundidad más adelante.

Ah, por si hacía falta decirlo, este post tiene SPOILERS de las tres películas; sólo así puedo desmenuzarlas a gusto.


Comenzaré por analizar Saló, por ser la más antigua (1975) y también la que menos me perturbó de las tres mencionadas. En la película de Pasolini, la escena que emplea la perspectiva en primera persona aparece justo al final. Durante todo el resto del metraje, la cámara se ha movido por donde ha querido, mostrándonos una serie de situaciones bastante desagradables (a saber: violaciones, urolagnia, coprofagia y violencia física que va de los golpes a darle comida con clavos adentro a una persona). El clímax de la cinta ha de ser, cómo no, el ápice de la perversión y la violencia. Y aunque, en efecto, nos muestra los actos más despiadados y sangrientos de toda la película, la sensación que causa en el espectador es mucho menos impactante que escenas anteriores. La razón de esto se debe a la perspectiva en primera persona.

Para aquellos que, como yo, al ver esta cinta no entendieron con claridad qué estaban viendo (y para los que se niegan a verla), permítanme explicar que esta historia es una crítica fortísima a los abusos cometidos por las autoridades en la Italia nazi del siglo XX —por ello la historia original del Marqués de Sade se adapta a dicha época y espacio—. Los cuatro personajes que orquestan las torturas y atrocidades son representaciones del poder, según podemos observar en los nombres con los que se hacen llamar (presidente, duque, obispo y magistrado). La película en su totalidad es una metáfora de cómo el gobierno, la gente pudiente, la iglesia y los encargados de las leyes pueden cometer actos infames y salir impunes de ellos.

Dicho lo anterior, volvamos a la escena final: algunos de los jovenes torturados se encuentran en un patio en el que van a ser sometidos a otras barbaries: tres de los personajes poderosos se encontrarán en el patio propinando el sufrimiento, mientras que el cuarto estará observando todo desde una ventana utilizando unos binoculares. El personaje poderoso que mira irá variando, pero durante toda esta parte, la cámara se colocará en los ojos de éste, mostrándonos lo que él ve a través de los prismáticos y la ventana. Lo que vemos va desde cómo le cortan la lengua a una persona, cómo le arrancan el cuero cabelludo a otra, el ahorcamiento de otro más y la lista continúa. Son las peores torturas, sí, pero el director de la cinta impide que sean las de mayor impacto al colocarnos en el papel de un personaje que simplemente atestigua los horrores a lo lejos. No sólo nos aleja de los actos, sino que nos coloca en una habitación en la que suena música, por lo que no oímos gritos ni llantos durante estas escenas. 

Frame de la escena final de Saló. Podemos observar los bordes oscurecidos para simular la visión de los prismáticos, así como los barrotes de la ventana.

Pasolini termina su crítica reforzando el mensaje que nos había dado durante todo el metraje: las autoridades, cuando no imparten el sufriniento, lo observan como diversión, como un espectáculo que no les importa en lo más mínimo. Y esto aplica para todas ellas, razón por la cual los cuatro poderosos ocupan en algún u otro momento el papel de testigo. Y por si no te había quedado claro, ahora eres tú quien observará el dolor ajeno desde su perspectiva, siendo mucho menos impactante lo que verás ahora que lo que viste antes, incluso cuando los actos son más agónicos.


Otra crítica social proveniente de un director italiano es la que encontramos en Holocausto Caníbal, la siguiente película que analizaremos por ser un poco más reciente (y "perturbadora") que Saló, habiéndose estrenado en 1980. En este caso, la crítica se dirige hacia la prensa y los prejuicios de superioridad que tienen unas culturas hacia otras. La manera en la que esta historia se nos narra es brillante, ocultando un plot twist que cambia por completo el curso de la historia y que se debe a que la película sabe qué mostrarnos y cuándo hacerlo.

La cinta comienza siguiendo al doctor Monroe, un antropólogo que, junto con un par de guías, se adentra en el Amazonas con el fin de descubrir qué le sucedió a un grupo de documentalistas que fueron a ese sitio a grabar un reportaje y desaparecieron. Tras meterse en la selva y convivir con algunas de las tribus nativas, descubre que los documentalistas posiblemente estén muertos y consigue rescatar las filmaciones que éstos hicieron durante su viaje. Al volver a Estados Unidos, un programa de televisión busca emitir estas grabaciones como un documental, a lo que el doctor Monroe accede en un primer instante, hasta que, tras mirar parte de las imágemes rescatadas, se niega debido al carácter inhumano de las mismas. Dado que los encargados de la televisora no creen que el documental sea tan perturbador como lo dice, el antropólogo les hace una función privada que termina con la destrucción de lo grabado. Fin de la película.

Si bien pareciera que Holocausto Caníbal tiene una temporalidad simple, yendo siempre hacia adelante, lo cierto es que todas las grabaciones de los documentalistas son, a su manera, un gran flashback que veremos hasta la segunda mitad de la película, después de la expedición que el doctor Monroe hace. Esto es de suma importancia debido a que así podemos contrastar la forma de actuar del antropólogo (respetuoso hacia las otras culturas y tratando de adaptarse a ellas) con la manera en la que lo hicieron los documentalistas (como unos hijos de la grandísima puta). Por otra parte, durante la primera mitad deseamos que los jóvenes perdidos estén con vida y puedan ser encontrados porque los vemos como unos chicos normales. Una vez que vemos las grabaciones y comprobamos que eran unos sádicos, asesinos, violadores e irrespetuosos, cambia toda la imagen que habíamos tenido de ellos. Si primero se nos mostraran los actos de los documentalistas y luego la expedición de rescate, no habríamos experimentado nunca el deseo de que los salvaran.

Sin embargo, la manera en la que vemos las grabaciones es también un acierto de perspectiva en esta cinta: siempre que nosotros las vemos, uno de los personajes de la película se encuentra viéndolas por primera vez. En un inicio es el doctor Monroe el que observa las grabaciones a la par que nosotros y se sorprende y horroriza al mismo tiempo que el espectador lo hace. Después, el doctor Monroe termina de ver las grabaciones y es entonces cuando intenta que el documental sea destruido; ante la negativa de la televisora, el antropólogo les muestra el final de lo grabado (justo lo que nosotros, los espectadores, no hemos visto), por lo que de nueva cuenta el espectador tiene una perspectiva de "primera persona", pero un poco distinta a la vista en Saló; en este caso la cámara no es un reflejo de los ojos de un personaje, sino que el espectador está en la misma situación que los personajes, observando por primera vez el documental.

Frame de Holocausto Caníbal. No sólo nos encontraremos en la misma situación que los personajes, sino que nuestra expresión facial posiblemente sea la misma.

Lo que Ruggero Deodato, el director de esta cinta, consigue al ponernos en equivalencia de condiciones es que empaticemos completamente con la sorpresa y el desagrado de los personajes, comprendiendo así el por qué al final deciden quemar el documental. Y es que, recordemos, esta película sigue siendo una crítica a la prensa (tanto a su afán de querer atraer público por medio del amarillismo como a la búsqueda de fama anteponiendo ésta al bienestar humano y, finalmente, a la hipocresía de sus realizadores, personificada por los cuatro documentalistas y en especial por el líder, Alan), pero también por los prejuicios que tienen las culturas, llevando a que unas se sientan superiores a otras (o las tinden de salvajes) sin comprender el contexto y la cosmovisión de cada una. Esto lo podemos observar cuando la primera tribu amazónica que vemos en pantalla —y que se nos es presentada como guerrera, violenta y "primitiva"— le teme y considera "salvajes" a las otras dos tribus que comparten territorio. Sin embargo, donde vemos con total claridad esta crítica es en el documental encontrado.

Con un detalle tan simple como mostrar a uno de los documentalistas orinando en el río, el filme nos está mostrando cómo los miembros de una cultura "más avanzada" pueden actuar de forma salvaje cuando se encuentran con una cultura a la que consideran "inferior". Y por si con esa imagen no te quedó claro, el resto de la grabación incluirá el asesinato de animales y seres humanos de la región, ataques injustificados contra nativos, destrucción del hogar de una tribu y la violación de una indígena. De esta forma, Holocausto Caníbal hace uso de imágenes grotescas y que se quedarán grabadas en nuestra memoria para transmitirnos un mensaje ético que cala más al colocar al espectador en la posición de algunos personajes y que se resume a la frase final de la cinta: "I wonder who the real cannibals are".


Es así como llegamos a la tercera cinta que analizaremos, siendo la más reciente (2010) y también la que peor cuerpo me ha dejado tras verla, pero también la película que, tras verla, me hizo pensar en que merecía un análisis. Con todos ustedes, es un (dis)gusto presentarles A Serbian Film.

Dicho así, podría parecer que no fue un filme que me gustara, pero nada más cerca de la realidad. Si bien es una cinta que no se disfruta al verla (a menos que tengas serios problemas), sí que es una obra que consigue de sobra hacerte sentir lo que quiere y transmitirte una sensación de desasosiego que, para mí, sólo es comparable con una tragedia griega —originalmente, pensé hacer una entrada sólo sobre A Serbian Film y se titularía "Una tragedia griega contemporánea"—. Y, de nueva cuenta, este efecto se produce en el espectador no sólo por las escenas desagradables mostradas, sino por el contexto de éstas y, adivinaste, la perspectiva.

Al igual que Holocausto Caníbal, A Serbian Film hace uso del flashback para presentarnos información que cambiará la manera en la que nos sentimos y también nos muestra en pantalla la grabación que un personaje de la cinta está viendo, llevándonos a ambos a mirarlo al mismo tiempo y sorprendernos (y afectarnos) por igual. Sin embargo, entre la cinta de Deodato y la de Spasojević hay algunas diferencias.

En el caso de la película que ahora nos concierne, la trama comienza desarrollándose de forma normal hasta cierto punto en el que nuestro protagonista pierde la conciencia y la película hace un corte, llevando a la historia a un punto futuro. En este momento, nuestro personaje principal no recuerda nada de lo ocurrido y verá a través de una videocámara qué es lo que sucedió durante el espacio en blanco que tanto él como nosotros tenemos.

Para aquellos que no hayan visto la cinta, permítanme explicar lo que sucede: nuestro protagonista es un actor porno retirado llamado Miloš, quien vive con su esposa y su hijo. Viéndose en problemas económicos, accede a participar en la filmación de una película para adultos, cuyo director tiene ideas bastante extrañas. Tras un par de días trabajando en ello, Miloš busca salirse del proyecto, sólo para descubrir que el director ha "empujado los límites de la pornografía" al incluir a un bebé recién nacido en una escena. El personaje principal intenta huir, pero es drogado durante el camino y queda inconsciente. Tras esto, lo vemos despertar en un bosque junto a una cámara de vídeo, a través de la cual verá qué ocurrió entre el momento en que lo drogaron y el punto en que acaba de despertar.

Hasta este punto, nosotros hemos visto alguna escena un poco fuerte (que incluye violencia durante el sexo, pero nada que horrorice a un espectador promedio) y posiblemente la escena que más controversia despertó: la violación a un bebé que acaba de salir del vientre de la madre. Y esta escena es infame, sí, difícil de ver y oír (el diseño sonoro es espectacular; aun cuando no ves la violación, el sonido te hace saber que está ocurriendo algo muy grotesco), pero la propia cinta la trata como tal, dado que nuestro protagonista se ve asqueado por lo que está ocurriendo en pantalla y es lo que lo lleva a retirarse de la filmación. No obstante, lo que Miloš presenciará a través de la videocámara es aún peor dentro del contexto de la historia. Y nosotros le haremos compañía durante la travesía del horror.

Frame de A Serbian Film. Ay, pobre Miloš, no sabes lo que te espera.

Si no sabes qué presenciará nuestro personaje principal a través de la pantalla de la cámara, permíteme explicártelo (pido disculpas si se me pasa algo, vi la película hace un año ya): una vez que se le pasa el efecto del sedante, a Miloš le obligan a tomar una droga que lo vuelve un ser excesivamente sexual incapaz de razonar, momento en el que, conducido por el director del proyecto, violará a una mujer, golpeándola y, finalmente, decapitándola. Tras ello, otro actor sodomizará al protagonista. A continuación Miloš verá la tortura y el homicidio de una amiga suya que lo defendía. La historia avanza un poco más hasta llegar a el momento que a mí me dejó frío y con ganas de morirme: tras volver a ser drogado, Miloš llega a un lugar en el que hay un hombre enmascarado y dos cuerpos cubiertos con una sábana, en posición de "cuatro patas" y dejando ver sólo el trasero de ambos. El enmascarado empieza a violar a uno de los cuerpos y Miloš hace lo propio con el otro. En cierto punto, se descubre que el sujeto enmascarado es el hermano del protagonista, que el cuerpo al que está violando éste es el de la esposa de Miloš y que el cuerpo restante, al que nuestro personaje principal está violando, es el de su hijo. Miloš enloquece, asesina a su hermano y al equipo que estaba filmando la cinta, incluyendo al director (y una escena en donde, tras dispararle a un sujeto en un ojo, introduce su pene por el agujero que queda). Aquí termina la grabación que Miloš ve. 

Toda esta secuencia es realmente dura de ver porque los actos mostrados son deleznables, turbios, lo más bajo que puede caer un hombre... y justo por eso la película funciona tan bien. Mientras que en las dos películas analizadas antes los seres que cometen actos atroces son conscientes de lo que hacen (por lo que no podemos empatizar con ellos porque son unos hijos de puta), Miloš no recuerda haber hecho nada porque todo sucedió en un estado de inconsciencia. Cuando él ve escenas terribles en la pantalla, no sólo es un espectador, sino que es él el causante de las mismas. Y por si no bastaba con descubrir que violaste y asesinaste a una persona, que te violaron y que asesinaron a tu amiga, también descubres que lastimaste a las personas a las que más querías: tu familia.

Miloš no es una mala persona. Durante el principio de la película se ve como un actor porno famoso por su buen trabajo, pero también como un hombre que ama a su esposa y a su hijo, que no les hace daño. Sabemos que tiene un código moral que le impide realizar ciertos actos y que lo orilla a salirse del proyecto tras ver algunas cosas. Es por esto que empatizamos con él, porque lo que a él le parece horrible a nosotros también, porque vamos descubriendo las cosas al mismo tiempo que él lo hace (¡Gracias, perspectiva en primera persona!). Ciertamente es el personaje que más atrocidades comete durante la cinta, pero no deja de ser una víctima mientras las hace.

¿Recuerdan que dije que A Serbian Film sigue el esquema de una tragedia griega? Es fácilmente comparable con Edipo. En ambos casos tenemos un personaje principal condenado a cometer actos atroces sin su conocimiento y cuyo descubrimiento conlleva a un desenlace fatídico. En el texto de Sófocles, Yocasta se ahorca y Edipo se exilia tras sacarse los ojos. En la cinta de Spasojević, Miloš entiende que no puede llevar una relación con su familia tras lo acontecido, por lo que terminan acostándose abrazados los tres, traumatizados, en una cama, momento en el que Miloš disparará, muriendo la familia entera.

Frame de la escena final de A Serbian Film.

Con esto termina este breve análisis de la perspectiva (y algo más) en estas tres cintas. Hemos podido ver cómo algo tan sencillo como colocar al espectador en la posición de un personaje es capaz de transmitir un mensaje, así como de aumentar o disminuir la emoción que tendremos respecto a la trama (sobre todo en el caso de la sorpresa o el desagrado). Además, espero que alguien que originalmente no haya visto en estas películas más que un cúmulo de escenas shockeantes y desagradables se de cuenta de que en sus historias se esconde más de lo que en un primer vistazo se puede apreciar.

domingo, 5 de enero de 2020

Top 30: Música urbana en español del 2019

Otro año más acaba y otro top de música tiene que salir. En esta ocasión decidimos quitarnos de encima el título de "rap" porque aquí incluiremos rap, trap y reggaeton sin hacer diferencia entre géneros. Puretas y gente de criterio cerrado puede irse a la mierda de una vez. Para el resto, espero que aquí encuentren temas que se hayan perdido y puedan disfrutar. Si crees que hizo falta incluir algún tema, puedes ponerlo en los comentarios o hacer tu propio top y dejar de dar por culo.

Las reglas son las de siempre: sólo una canción por artista y 30 canciones en total (más algunos bonus con los que abre el post). A diferencia de años pasados, decidimos no numerarlos y colocarlos por órden alfabético tomando como referencia el título de las canciones. Sin más preámbulos y preparándome para las mentadas de madre que me lloverán porque "weeeeeey, no pusiste al Chojin!", comencemos con las menciones honoríficas.

Corazón tripartito - Bejo


En compañía de la puta música de Nico Miseria, Bejo nos demuestra que, más allá de las bromas y las risas propias de su estilo particular, realmente sabe rimar y tiene juegos de palabras sorpresivos y flows muy musicales que dotan a este corte de una sonoridad maravillosa. 


No me entero - Brawler


Beat gordo y letras gordas que nos golpean por toda la cara, esas son las características de la canción de Brawler, un MC de voz parecida a la de Waor, pero con un modo de rapear totalmente distinto y que disfrutarán aquellos fans del rap más agresivo tanto como los que prefieran los beats traperos de melodías oscuras.


QUE PRETENDES - J Balvin y Bad Bunny


Después del sorpresivo X100 PRE, Bad Bunny vuelve a la carga en compañía de J Balvin para darnos una colección pequeña de temas, de la cual han salido éxitos como "LA CANCIÓN", "ODIO" y, por supuesto, este "QUE PRETENDES" que tiene una producción de altísimo nivel y que se volvió un clásico instantáneo y un imperdible para fiestas. Quizá la letra tenga sus momentos bajos (La frase "Esto no son horas de llamar a menos que me la quieras mamar" es un meme por lo mala que es y las risas que provoca en la primera oída), pero las voces del puertorriqueño y el colombiano son un gran añadido a un beat que apuntaba a hit desde su creación.


Ahora sí, vamos con los 30 temas que componen el top.

¿Te gusta conducir? - Pimp Flaco


Tras el trabajo que lanzó junto a la banda Solo Astra bajo el pseudónimo de "Cupido", Pimp Flaco vuelve a los hi hats acelerados y los bajos saturados para regalarnos un tema melódico que da muestra de la versatilidad del productor Blackthoveen y que es un gran agregado en la carrera del buen Pimp Flakito.


2 tazas - Recycled J


Cuando nos pusimos a hacer este top nos costaba mucho elegir qué tema de City Pop meteríamos; afortunadamente, "2 tazas" salió justo a tiempo para facilitarnos la elección. Prácticamente es la vuelta de Cool a las grabaciones; sobre un beat de melodía oscura y cuyo bajo rompe cabezas (cortesía de Selecta), el artista madrileño rima de forma agresiva y con un flow delicioso sobre ciertos aspectos de su carrera y las críticas recibidas. Jorge podrá ser considerado "el niño bueno de Hijos de la Ruina", pero esta pieza demuestra de lo que es capaz cuando decide entrar a tope.


Are You Up There? - El Momo


Entre montones de referencias culturales, El Momo nos da uno de los temas más originales (y con un gran giro de tuerca que no develaremos aquí) que el año haya visto. El zaragozano cuenta que esta instrumental se la pidió insistentemente a R de Rumba porque desde la primera escucha lo había hipnotizado. Después de oír el temazo, todos nosotros podemos comprender el por qué.


Ave Fénix - Sule B


La teoría del caos es uno de los mejores discos que nos dejó el año pasado, por lo que hubo montones de temas que barajamos para aparecer aquí. De entre ellos, elegimos "Ave Fénix" por ser un representante perfecto de lo que el disco como una obra completa representa: nostalgia, melancolía, rimas elegantes, flows suaves y ritmos cuidados hasta el más mínimo detalle.


Brindis - ToteKing Feat. Easy-S


Es imposible hacer un top y no incluír al rey. Acompañado de un Easy-S que da un estribillo brutal y un párrafo igual de bueno, ToteKing se dispone a mostrarnos por enésima vez de lo que es capaz con el micrófono. Para los amantes del rap más puro es una pieza imperdible; para los demás, historia viva del rap, por poder escuchar al mejor rapero en español. Larga vida al rey.


Bubblegums - Shoda Monkas


Bum-bap del que nos obliga a mover el cuello, rimas que combinan lo asonante y lo consonante, pero que encajan sobre el ritmo como si de ello dependiera tu vida, una atmósfera oscura y relajante a partes iguales. Este corte forma parte de una banda sonora perfecta para fumar. Para aquellos que no lo conozcan, la mejor forma de definir el estilo de Shoda Monkas es como una mezcla de lo mejor de Cheb Rubën y Soukin.


Cádiz State of Mind - Dheformer Galinier & Ciclo


Con La Viña 2004 Dheformer Galinier le dice adiós al rap y lo hace por todo lo alto. Es un trabajo crudo y que nos golpea por todos los frentes posibles, pues los beats de Ciclo dan una atmósfera densa y turbia que funciona perfecta para las rimas ingeniosísimas del fantástico liricista gaditano. En el nombre del Padre, de Ciclo y Galinier, amén.


Ctrl + Z - Abhir Hathi


Los corazones rotos dan pie a buenas obras de arte y este es otro ejemplo de ello: Abhir Hathi le canta a una mujer ausente sobre una instrumental de hi-hats acelerados y vocal chops árabes. Una rara combinación pero que consigue llegar a lo más hondo de nuestro ser.


Dentro - $kyhook Feat. Sticky M.A. y Pedro Ladroga


$kyhook ha estado en el ojo público este año debido a la controversia que hubo con cierto remix de cierto artista zaragozano que nos negamos a mencionar; sin embargo, más allá de ello ha estado sacando una gran cantidad de temas que lo colocan en lo más alto de los productores españoles. En este caso, junto a Sticky M.A. y Pedro Ladroga nos otorga una canción llena de hi-hats veloces y autotune que hará las delicias de los más asiduos a este subgénero musical.


Diablo - Kyotto Feat. Sushiking


Kyotto es uno de los artistas que mejor combinan un sentido estético envidiable y un talento grandioso con temáticas tristes. Lo ha demostrado a lo largo de los años y con "Diablo" no ha hecho más que reafirmarse como uno de los grandes. No puedo no hablar del gran outro que tiene este tema, con vocales extra otorgadas por Fran Laoren. Además debo hacer una mención especial a "$uicida", otro corte de características similares cuya calidad no se queda atrás.


El botón - Nova Mejías


Nova no es para todos; algunos podrán asustarse por el estilo oscuro y tormentoso que ha desarrollado desde hace tiempo. No obstante, es un artista que se ha hecho de un séquito de fans que disfrutan de sus rimas y sus ritmos a partes iguales. "El botón" es una buena forma de adentrarse en el estilo de este MC, pues no es tan deprimente como otras piezas; sin embargo, si decides entrar con algo más cercano a la tristeza habitual de Nova Mejías, siempre puedes empezar con "De ahí", tema aparecido a principios de 2019.


El igloo - Dano


Dano ha estado detrás de grandes álbumes este año, como puede ser el de Sule B o el de Choclock. Por si eso no fuera suficiente, lanzó ISTMO, su propio disco en donde da rienda suelta a su capacidad rítmica y su versatilidad. "El igloo" nos recuerda al rap noventero soltando barras con su inconfundible estilo, hablando de su forma de vida ermitaña sobre un ritmo potente, con todo y sample a manera de outro.


En secreto - ODDLIQUOR Feat. Mayo


El reggaeton es un género vapuleado gracias a una gran cantidad de canciones mal producidas; "En secreto" es un ejemplo perfecto de cómo hacer un track totalmente bailable. Cantando y rapeando sobre una relación amorosa que no ha de hacerse pública, ODDLIQUOR y Mayo nos dejan un tema pegadizo y que gustará por igual a personas ajenas al reggaeton que a aquellos más cercanos a este género (con todo y referencia a Daddy Yankee).


Estrellao - Deflow


Deflow quizá haya sido más conocido por el beef que le hizo al Momo por las evidentes similitudes del tema "El Leprechaun" de Danman (producido por el propio Deflow) y "Bacalao" de El Momo y otro wey; sin embargo, Estrellao es una pieza fabulosa rapeada enteramente a doble tempo, con una vocalización sin errores y un gran ingenio con las rimas lanzadas y los flows empleados. Sorprende desde la primera oída y no pierde ese factor por más tiempo que pase.


Funeral - Rico Snchez


$kyhook vuelve a aparecer en este top, esta vez produciendo un banger de Rico Snchez. Trap oscuro rapeado con rapidez que sabe cuando atacarnos con brutalidad y cuando dejarnos descansar con partes más melódicas que nos recuerdan al trap original noventero. No hace falta decir más, el tema se describe por sí solo con maestría.


Gané la paz - One Path


Ha sido un año ocupado para el autonombrado rey del AutoTune, quien nos dejó dos discos. De ellos, el primero es nuestro favorito, por ser un álbum muy versátil, mismo del que se desprende este corte, profundo, personal y emotivo, pero sin que por ello se pierda una sonoridad exquisita que alegrará los oídos de todo aquel que se permita conocer la música del rapero con más jugo.


Heartless - D.L. Blando


En febrero vio la luz Mad World, el primer álbum del gran D.L. Blando, una pieza tan atormentada y triste como bella y disfrutable. Con una producción llena de elementos y sonidos en los que la voz del artista se fusiona con filtros para servir como un instrumento más. Todos aquellos que estén desangrándose en el coche como Tentación encontrarán en este tema (y en el álbum... y en todos los demás tracks de Blando) un poco de comprensión emocional.


Ícaro - Fran Laoren, Icey M & Louis Amoeba Feat. SushiKing


Fran Laoren y Ezeem (A.K.A. Icey M) parecen dispuestos a encabezar el movimiento de las voces procesadas y los platillos acelerados, pues sus uniones han sido éxitos desde que el año pasado lanzaran "Nothing" en compañía de Kyotto. Ahora se juntan con SushiKing para rimar y cantar sobre un beat de Louis Amoeba y, como es costumbre, darnos una obra que no sacaremos de nuestras cabezas... y tampoco querremos hacerlo.


King Kong - Piezas y Jayder


Los murcianos volvieron a la carga con Panorámica, un álbum que sirve como secuela perfecta de aquel Melalcholia que tomó por sorpresa a la escena. Piezas se mantiene fiel a su estilo lleno de punchlines asombrosos y las bases de Jayder son el complemento perfecto para dar a luz temas maravillosos. "King Kong" es sólo uno de los muchos tracks brutales que este par ha sacado.


Las calles - Ellegas


Ellegas es otro que nos dio dos materiales: un EP llamado Aguántalo Papi y un disco titulado Drugs are Bad but I'm Worst; de este último sale la canción que hemos incluido, la cual habla de la vida urbana que ha tenido que pasar Ellegas y los problemas de la misma... Pese a la temática oscura, es un track relajante y de fácil escucha cuyo sinte recuerda al rap noventero de la costa oeste.


Lo mejor de lo peor - Kaydy Cain


Encima de una base que mezcla reggaeton y salsa con una maestría absoluta, Kaydy Cain se hace un tema hablando de las mejores y las peores cosas del mundo con una letra que juega con la contraposición. Vacilón, bailable, inteligente y divertido, esta canción que le da nombre al álbum al que pertenece es una pieza extraña que disfrutarán aquellos que se quiten de encima estigmas y prejuicios.


Mina el Hamanni - Cruz Cafuné


El ex-BNMP se monta sobre un beat con tintes traperos en donde farda de sus logros y presume sus éxitos. Esta clase de temas corren el riesgo de ser aburridos y pedantes, pero Cruzzy lo hace con un estilo y una confianza tal que hace que sea totalmente disfrutable, máxime con los arreglos que van apareciendo a lo largo del beat.


Monalisa - Cheb Rubën Feat. Trinkiboy


2019 es el año en que Cheb Rubën decidió despedirse de la música. Antes de hacerlo, nos entregó su último trabajo, en el cual aparece una de sus creaciones más tristes (lo cual dice mucho, hablando del autonominado padre de la pena). Contando la historia de una relación fallida y los efectos que el rompimiento tuvo en su vida, ChebRu nos forza a acordarnos de nuestros propios desamores y a llorarles, acompañados de un estribillo muy melódico que corre por cortesía de Trinkiboy. Cheb no está triste, es la tristeza.


Money - C.R.O.


El trap de Argentina ha empezado a despuntar en últimas fechas con ciertos exponentes; de entre ellos, C.R.O. consigue desbancarse por crear cosas diferentes al resto, como este "Money", un tema sumamente bailable, que se acerca más a la música de discoteca que al trap mismo, pese a que el artista argentino diga que él es el trap. Sin lugar a dudas, es la clase de canciones que se disfrutan muchísimo con un buen equipo de sonido o a todo volumen en un automóvil durante un viaje nocturno.


No seré yo - Zetazen


Zetazen ha vuelto al juego y a traernos el ambiente de un domingo sin importar qué día sea con su Supernova, trabajo que abré con este gran "No seré yo" que nos recuerda un poco el ambiente melancólico que se vio en Elegant Pain pero con una evolución sonora envidiable. Ojalá pronto vuelva el dolor elegante que sólo Zetazen nos sabe dar.


Pequeña muerte - Juaninacka y Frainstrumentos Feat. Laura Gómez


Corría el año 2008 cuando Juaninacka lanzó Luces de Neón, un disco clásico del rap español en el que aparecía una de las mejores canciones eróticas que han visto la luz: "Sexxxy". "Pequeña muerte" pareciera ser una secuela que hace honor al tema original. Sobre un beat jazzero y acompañado de la sensual voz de Laura Gómez, Juaninacka nos entrega una de las mejores letras que ha creado en los últimos años, la cual, pese a ser un tanto laberíntica y metafórica, vale la pena escucharla con atención y pensar en ese alguien especial con quien queremos llegar a esa pequeña muerte.


Polos positivos - Juancho Marqués Feat. Natos


Para el último trabajo de la mitad de Suite Soprano decidió usar un acompañamiento musical basado en instrumentos reales que dan la sensación de estar junto a una gran banda. En este corte, la instrumental tiene toques de funk que disfrutarán hasta las personas más alejadas del rap. Las letras de Juancho y Natos son una delicia que complementa a la perfección la canción.


Solo TÚ - Kínder Malo


Antes de tatuarse en la frente que los animales no son alimento, Kínder Malo lanzó una canción con un mensaje positivo lanzado sobre un extraño beat de guitarras, batería y bajo. Pese a que podría parecer que esta combinación no encajaría del todo, lo cierto es que es un tema alegre muy alejado de la cursilería y el optimismo rancio en el que podría haber caído.


Tiroteo - Choclock


¿Ya he dicho que el Bruno de Choclock es una pieza fantástica? ¿No? Bueno, pues es una joyita en la que se mezclaron los talentos de Lex Luthorz, Dano y el propio Choclock. Pusimos este temazo como pudimos haber puesto cualquier otro del disco porque es una pieza casi perfecta de trap/R&B. Acabando de leer esto, hazte un favor y ve a oírlo todo.


Yo no - Santiuve


Santi es considerado como uno de los mejores MC's de la escena y con razón. Su versatilidad le ha llevado de sacar un disco con una banda de jazz a crear una canción con un beat trapero sin perder nada de su esencia y sus letras que le han llevado a tener tal prestigio como artista. Quizá no le gustará tanto a los que se hayan acostumbrado a lo oído en "Insomnificante" o "El después de un antes", pero aquellos con un criterio más amplio lo disfrutarán montones.


Con esto damos por concluido el top, no sin antes dejar aquí el link de descarga y la lista de reproducción en Spotify. ¡Esperamos que lo disfruten!