Pese a ser un referente del rap, su discografía no está exenta de tropiezos y momentos bajos que preferimos olvidar. Sin embargo, también vale la pena recordar aquellas joyitas que han quedado rezagadas entre la tonelada de música que nos han entregado desde 1993. Sin más, empecemos esta revisión.
28. Divertimentos Vol. 1 (2020)
zzZzzzzzZzzzzZzzzzzzzzzzzzzzzzz......
27. Divertimentos Vol. 2 (2021)
26. Remixes y regalos (2019)
Hace muchos años Kase.O rapeó "mi rap de competición sí es creíble" y esa frase dejó de tener sentido con el paso de los años. Siguiendo con el flow flojo que lleva usando desde hace unos años, Ibarra nos entrega cuatro canciones nuevas (ninguna de las cuales es rescatable ni por el propio Javat, por los ritmos o por las colaboraciones vocales) y cinco remixes, mismos que son lo más destacable del álbum, en especial por la nueva versión de "Mitad y mitad". Lamentablemente, la colaboración con Soziedad Alkoholika no tiene la misma potencia que aquella vez que VdV y SA se juntaron en un directo, además de que la acusación de plagio por el remix de "Triste" no ayuda a un material que de por sí apuntaba a ser un trabajo menor.
25. ...Es tan sólo un aviso (1994)
Podemos considerar esta maqueta el inicio de Violadores del Verso ya que fue la primera vez que los cuatro miembros se juntaron, además de usar por primera vez dicho nombre. Más allá de ello, los ritmos noventeros por parte de Brutal y R de Rumba no han envejecido especialmente bien y tiene poco que ofrecer aparte de "ahhh, vaya, Lírico rapeaba rápido" y la propia colaboración con Sho-Hai y Kase.
24. Rompecabezas (1993)
El inicio del mito: la primera de las maquetas que Kase grabó en su bañera y se compartía de mano en mano. Dado que Javier Ibarra tenía 12 o 13 años al publicar este material, se perdonan ciertos vicios que aparecen a lo largo de las canciones (rimas que dan vergüenza ajena como la de "te meto por el culo un pollo" y versos sobre matar gente que rayan en lo edgy), además de que las instrumentales son un producto de su tiempo y suenan como tal. No obstante, Kase.O rapeaba increíble para la edad que tenía (muchos MC's no podrán rapear así de bien en toda su vida) y "Revolución" sigue siendo un temazo.
23. Previo (2015)
Después de unos años en que Kase.O únicamente aparecía en canciones presentando, haciendo estribillos o produciendo, en 2015 nos sorprendió con este EP de cuatro temas que servía como adelanto de lo que sería su primer larga duración. Abrazando un estilo de rap tradicional, los cortes son bastante disfrutables, pero fue la primera vez que notamos un rapeo diferente por parte del zaragozano que, si bien no es malo, no es tan bueno como el que manejó antes de este material. Sí, todos fuimos felices cuando salió, pero creo que fue más por el hecho de que Kase había regresado que por la calidad de los temas. Ah, aparece PMD por ahí; está bien, supongo.
22. El círculo (2016)
Sé que más de uno estará echando espuma por la boca al ver que coloqué tan abajo al material que representaba el regreso del gran Kase.O, que ganó disco de oro y cuya portada estaba tan cargada de significado. Verán, en mi primera escucha recuerdo haber disfrutado muchísimo este disco, pero creo que, al igual que pasó con Previo, fue más por el gusto de estar oyendo de nueva cuenta al señor Ibarra que por las canciones en sí. No me malentiendan, el disco tiene momentos brillantes: recuerdo pocos instantes tan poderosos como escuchar ese "Kase.O ha vuelto al ejercicio" con que da inicio el LP o escuchar de nuevo a los cuatro Violadores en el mismo corte; la letra de "Mitad y mitad" me parece una maravilla, "Amor sin cláusulas" es preciosa, "Booty Song" me pone a saltar en cada compás, cada frase de "Basureta" es tan inteligente como dolorosa y el "Outro" es uno de los cortes que me ponen de más buen humor.
Si tiene tantas cosas disfrutables ¿Entonces qué salió tan mal como para que lo ponga tan abajo? Bueno, que el disco es la definición perfecta de potencial desperdiciado. En ocasiones es porque la letra y el flow no le hacen honor al beat (Guapo tarde), pero la gran mayoría de las veces es la instrumental la que arruina una letra bien escrita (Yemen, Mitad y mitad, Basureta) y es que aunque el disco cuenta con varios productores, la gran mayoría fue realizado por el propio Kase.O bajo el AKA de Javato Jones... y normalmente oscila entre lo mediocre y lo directamente inaudible. Quizá si R de Rumba hubiera tenido mayor participación habría sido un mejor material (aunque el interludio "Risoterapia" fue producido por él y es completamente olvidable).
El Círculo no es un mal disco per sé; si lo hubiera sacado cualquier otro artista probablemente sí sería digno de alabanzas, pero para el nivel de Kase.O fue una bajada terrible.
21. Gira 06/07 - Presente (2007)
Normalmente no consideraría a la grabación de un concierto como parte de la discografía, pero la inclusión de tres temas nuevos (o uno nuevo y dos remixes, según quiera verse) me obliga a hacerlo. El directo es un clásico y es muy disfrutable aunque quien lo haya visto en DVD echará en falta algunos temas que no aparecen en su versión auditiva, pero la verdadera carnita de este trabajo está en las grabaciones de estudio, en ese "Presente" en donde los tres MC's nos dejan ver uno de sus mejores momentos (R de Rumba no, él lo hace en la joya de remix) y en el "8 líneas" rapeado como en directo.
20. Colaboraciones (2007)
En realidad son tres discos que recopilan todas las colaboraciones que los MC's de Violadores del Verso hicieron hasta el 2007 (No aplica a producciones de Rumba). Es un tanto dispar porque incluye colaboraciones de la época maquetera (Ese "Rymas kynceanyerax" de El Puto Sark como ejemplo perfecto de a qué me refiero), pero sigue teniendo un buen cúmulo de cortes de altísima calidad que quizá alguno se perdió en su momento y vale la pena conocer.
19. Bufank (1996)
La última de las maquetas, probablemente la más divertida y la mejor producida de todas. Con un Rumba que ya apuntaba alto y un Sho-Hai rapeando de alcohol desde entonces, el trío se completaría con Juez para entregarnos un trabajo cuyo mayor pecado es sentirse repetitivo y un poco antiguo por la forma de rapear de Hate, pero que es disfrutable pese al paso de los años. También tiene a "La historia interminable", el mejor de los temas de Violadores antes de ser conocidos como tal.
18. Dos rombos (1995)
Sacar tu segundo material discográfico y que tenga esta calidad es algo bastante sorprendente. No sólo por la mejora en la calidad sonora y en la parte instrumental, sino porque el propio Kase se nota más maduro en sus rapeos pese a que sólo hay dos años de diferencia entre esta y la anterior maqueta. Aún había detallitos que pulir por aquí y por allá, pero ya tenemos unos cortes que se mantienen vigentes (como "Soy de Aragón" que Kase.O ha seguido presentando en directo). En lo personal, mis temas favoritos son "La K y la L" y "Gángster del amor". Incluiría "Póker de ases", el track de VdV incluido, pero el beat es doloroso cuando entra Lírico.
17. La última función (2017)
Seis años después del primer LP, Sho-Hai sacó su segundo... y se siente igual que el primero. Ese es su mayor defecto y, al mismo tiempo, debería ser una buena noticia para los fans de Yuen Shiao Tien, pues van a encontrar rapeos y producciones muy similares a las del Doble Vida. Supongo que por ello es un disco que tengo un tanto olvidado, ya que cuando quiero escuchar esta clase de canciones, prefiero ir al LP del 2011 que me sé de memoria. No obstante, para un fan de Sho-Hai o para alguien que no haya oído el material que le precede, será un disco grandioso, pues las letras y las instrumentales (muchas de ellas del buen Rumba) son ingeniosas y disfrutables.
16. 1er contacto / Ley natura mantiene (2004)
El segundo de los maxis que Rumba lanzaría a mediados de los 2000. Aunque ninguno de estos dos mixtapes ha gozado de mucha popularidad, sí que lo hizo el "1er contacto" de Rapsusklei (y su instrumental, que seguro más de uno ha improvisado sobre ella). El corte de Rebel también consigue mover nuestros cuellos al ritmo de la voz grave del fallecido MC.
15. Reunión / Sistema R.A.P. (2003)
El primer maxi de Rumba nos dio el regreso de Bufank en una maravilla de corte que consigue erizar la piel desde que suena el "Buuuuuufaaaaank" inicial. El track de Xhelazz recuerda a su época en Cloaka Company con un rapeo tan rápido que apenas nos da tiempo para comprender todo lo que dice, además de llevar la aliteración al extremo. También hay un remix de "Reunión" que todos olvidamos y así estamos bien; la versión original es perfecta.
14. Funk Experience (2020)
El larga duración más reciente de algún Violador del Verso y, al mismo tiempo, lo más alejado del sonido conocido. Hay rapeos por aquí y por allá, pero no es un disco de rap (como ya debería anunciarnos el título) y por ello es que lo coloqué aquí, en la mitad del top, pues si ya es complicado elegir qué disco es mejor o peor cuando hablamos del mismo género musical, comparar un material de hip-hop con uno de funk es una locura. En tanto a mi opinión, es un material muy disfrutable para aquellos que gocen de la música negra; los temas con Kase.O me parecen lo peor del álbum y lo mejor es "El último humanista". Cuesta saber qué tanto de lo que oímos viene de Rumba y qué viene de Porcel, pero eso ayuda a que el trabajo tenga un sonido redondo y homogéneo. Vale la pena.
13. Vivir para contarlo / Haciendo lo nuestro (2006)
Pocos temas originales de un maxi han tenido el éxito de "Haciendo lo nuestro" y, francamente, está merecido de sobra. No sé por qué no entró al LP cuando tenemos un tema que va de menor a mayor intensidad, con un Lírico elegante, un Sho-Hai que empieza a desmelenar el corte y un Kase.O en estado de gracia que cierra de forma magistral con un verso de flow descomunal. El remix, aunque tiene un beat que no me acaba de encantar y la parte de Fuethefirst me parece demasiado larga, es bastante disfrutable también, sobre todo por los cambios que Javier hace a su verso.
12. Violadores del Verso (1998)
El EP que da inicio a la carrera discográfica del grupo (y que también nos presenta el logo más icónico del rap español). Se reeditaría unos años después junto al maxi "Mierda" en una edición que los propios Violadores desprecian bastante. En comparación con sus trabajos posteriores se siente como un inicio sólido en lo relativo al grupo, pero con momentos flojos (Los temas en solitario de Sho-Hai y Lírico son olvidables). Por otra parte, "Un gran plan" y "Virtuosos" me parecen cortes maravillosos y que ya dan muestra de una gran evolución de los rappers desde sus inicios maqueteros.
11. Tú eres alguien / Bombo clap (2002)
Qué época aquella en la que los temas de los maxis eran igual de buenos que los de cualquier LP del grupo. Partiendo con un "Bombo clap" potente (que aparte es uno de los temas con más remixes circulando por internet gracias a la acapella del verso de Javat) y continuando con esa apisonadora de flow que es "Nada que hacer". Cada quien puede tener a su Violador favorito, pero este maxi se lo roba Kase.O por completo. Ah, también hay un remix de "La ciudad nunca duerme" que está aceptable, pero no llega al nivel del beat original y su sampleo a Isaac Hayes.
10. Mierda (1999)
Dos temas clásicos e imperdibles dentro del rap, además de que uno de ellos es, probablemente, el mejor y más famoso beef del rap en español. No hacen falta más palabras es una bomba que cualquier fan del género de bombos y cajas debe conocer (y saberse, que tampoco está de más).
9. De vuelta al estudio: Remixes y rarezas (2009)
Inéditos, remixes e instrumentales. El caos que Rumba y Xhelazz nos despliegan podría resultar en un material de difícil escucha de no ser porque cada corte es buenísimo. Nos entregan remixes que compiten con los temas originales (mismos que ya eran bangers, como "No voy a estar allí", "Hamor", "Improvisaré" o, mi favorito, "Rumor") y tracks inéditos que no se sienten como caras B ("Muere", "Por f#!!@r sin condón", "Vino viejo"). Quizá las instrumentales sean lo menos destacable, sin por ello ser malas. Ojito al remix de "Asómate" y a su caja y bajos estilo 808.
8. Atrás (2001)
Aunque Violadores del Verso es mi grupo favorito, no sería el grupo que usaría para meter al rap a alguien ajeno al género. Las razones de ello se encuentran en su máxima expresión en estos tres cortes: instrumentales oscuras, densas y pesadas; rapeos con arcaiquismos y figuras retóricas por parte de Sho-Hai, un flow lento y rimas asonantes de Lírico y un flow suave cargado de egotrip hasta el paroxismo, cortesía de Kase... y quizá por eso es que estos temas suenan a un tipo de rap que ya no se ve de forma habitual y que para algunos es el rap que más disfrutamos oír. Además, es la única manera de que escuchéis jazz.
7. R de Rumba (2004)
El primero de los integrantes de Violadores en sacar un disco en solitario fue el menos esperado por ser el único que rapea. En realidad, decir que el álbum está hecho "en solitario" es un tanto erróneo considerando que, salvo el intro, en todos los temas hay alguna colaboración vocal (¡Y vaya colaboraciones! ToteKing, Cloaka Company, Zatu, La Mala, Frank T y los propios Doble V). A partir de aquí entramos en el terreno de los larga duración grandiosos en donde apenas y hay cortes que podamos saltarnos sin sentir que cometemos un sacrilegio. En este caso, el "2° Contacto" de Rapsusklei y el "Jamás me rilo" de Presión me parecen los puntos más bajos, aún cuando la producción de Rumba se mantiene en un altísimo nivel a lo largo de los 70 minutos que dura este material. Mis cortes favoritos son "No vayas", "Es mi ética" y (cómo no) "Javat y Kamel".
6. Genios (1999)
El siglo XX no pudo terminar con un mejor trabajo que este, mismo que además anunciaba lo que el nuevo milenio depararía para el rap español. De este álbum han salido una cantidad enorme de temazos que sonaban en los directos de Violadores incluso cuando tenían un catálogo más amplio, mismos que nos permiten perdonar piezas menos perfectas, como la colaboración de B-Boy J, "No paséis por alto a los genios" o el A solas con un ritmo de Sho-Hai, quien tiene la mala suerte de rapear sobre un beat poco inspirado que acaba dejándolo como el peor de los tres temas que comparten nombre. Al propio Hate le faltaría un poco para encontrarse en su mejor momento, pero Kase.O y Lírico ya rayaban la excelencia. Un amigo y yo tenemos la teoría de que en cada LP de Doble V uno de los integrantes destaca especialmente: en este caso, creemos que fue la oportunidad de Lírico para desplegarse en toda su gracia. Violadores no defraudan.
5. Jazz Magnetism (2011)
Cuando escuché este disco por primera vez, me encantó por la mezcla de remixes de temas antiguos de Kase.O (marcados además por el "2011" que adornaba el nombre) con temas inéditos... salvo que no, que todo son remixes de canciones viejas, colaboraciones y demás. Esto no demérita su calidad musical, claro; tenemos temazo tras temazo, en ocasiones mejorando la versión original ("A solas con un ritmo" con ese nuevo verso, por ejemplo), pero sí que nos deja con la duda de qué hubiera pasado si Kase hubiera escrito más cosas nuevas en aquel momento. En cualquier caso, nos dejó unos directos fabulosos y un disco cuya mayor pega es que no incluyó ciertos temas (Como "Billete de ida hacia la tristeza" o "Línea D4" que pueden encontrar por YouTube y son joyas).
4. Doble Vida (2011)
No estoy seguro si este disco debería ser el tercero o el cuarto, pero ya que a partir de este momento estamos hablando de álbumes que se pueden oír muchas veces sin saltarnos ningún track y sin que aburran, la diferencia entre ambos puestos es nimia. Sho-Hai nos entregó un álbum grandioso, con juegos de palabras ingeniosísimos, mezclando toques cómicos con nihilismo y alcoholismo, además de permitirse crear cortes más centrados en alguna temática particular ("Para ser un rapper", "Cuando voy", "Gracias y desgracias de una farola"). También de este disco se desprende mi videoclip favorito del grupo ("...Ella") y el penúltimo track que juntaría a los cuatro Violadores del Verso y vaya bomba que es "La cúpula". Como ven, es un disco que me encanta y del que puedo dar razones por las que disfruto cada canción, pero debo decir que "Miss Miserias" y "Nada y todo" son mis cortes favoritos. Ojito que en "Infierno" R de Rumba vuelve a juguetear con un 808 en una época poco usual.
3. Un antes y un después (2012)
Si El círculo me parece un disco mejor valorado de lo que mereciera, Un antes y un después me parece la otra cara de la moneda: un álbum que en su momento fue considerado una decepción (yo mismo lo sentí así cuando lo oí por primera vez) y que ha envejecido de forma envidiable. Con un buen cúmulo de productores, el disco se siente variado sin que por ello se vuelva caótico. El cambio de flow de Lírico nos resultó chocante en un primer momento, pero tras unas escuchas nos acostumbramos al mismo y lo gozamos un montón; las colaboraciones aportan lo suyo y se agradecen (Y el verso de Kase.O en "Juntos en esto" es para tirar pirotecnia). "Zumo concentrado" es probablemente el track más flojillo y al que más cuesta agarrarle amor, pero eventualmente sucede. Es un disco en el que las letras quizá no destaquen tanto como la parte musical (no sólo el beat, sino la voz de Lírico funcionando casi como un instrumento más) contrario al de Sho-Hai, razón por la que no sé cuál debería ir arriba o abajo, pero este LP es probablemente el mejor para poner de fondo y disfrutarlo sin necesidad de concentrarnos de lleno en la letra.
2. Vicios y virtudes (2001)
Aquí estamos ante los puntos más altos de Violadores del Verso, los discos que los llevaron a ocupar el puesto dentro de los más grandes que han conservado con el pasar de los años. Este álbum funciona casi como una continuación directa del Genios, pero mejor, más pulido, más contundente y con unos MC's más confiados de sí mismos. Incluso los interludios son disfrutables como temas independientes del resto del LP; tanto sus temas más conocidos como aquellos que han quedado (injustamente) relegados son merecedores de hacer tronar a nuestros cuellos y retumbar nuestros audífonos. Álbum clásico allá donde los haya. En este caso, Kase.O es el que se lleva las palmas en cada párrafo que lanza.
1. Vivir para contarlo (2006)
Es duro aceptarlo, pero tras quince años desde su salida, todo apunta a que este será el último material discográfico que veremos por parte del grupo (cabe preguntarnos si queremos otro álbum incluso si Kase.O se mantiene en un nivel tan bajo como en sus últimos temas) y, francamente, sería una despedida gloriosa, un cierre magistral. No hay un sólo segundo desperdiciado en este disco; desde el primer hasta el último tema son obras maestras gracias a que tenemos la versión más madura e ingeniosa de los cuatro integrantes: Sho-Hai muestra una gran evolución desde el LP anterior, en tanto que Kase y Lírico se mantienen en sus líneas pero elevando el gran nivel al que ya nos habían acostumbrado; Rumba, por su lado, se luce en cada ritmo. Sólo hay dos colaboraciones y ambas se sienten totalmente dentro del sonido del grupo. Este es, a mi parecer, el álbum perfecto, en el que tanto las canciones en solitario como las grupales son perfectas y marcaron un tope de calidad que difícilmente se puede igualar. En lo personal, creo que es Hate quien se lleva el álbum (además, de nuevo, dándonos un videoclip excelso como lo es "A las cosas por su nombre"). Por otra parte, ese "8 líneas" en donde se entremezclan las líneas rapeadas por uno u otro miembro es un tema único y épico. Palabras faltan (y sobran, al mismo tiempo) para explicar lo que este disco representó y sigue significando para los fans del bombo y la caja.