Verán, desde hace unos años tengo claro qué carrera voy a estudiar y, principalmente, a qué me quiero dedicar. Pese a todos los problemas que han tenido ultimamente, me veo vocación de profesor: soy bueno explicando temas, me gusta hablar frente a un público y tengo un gran interés de siempre aprender más, cultivarme. Es por eso que me toca tanto los huevos ver que hay algunos "profesores" que hacen esto sin interés alguno aparte de ganarse un salario. En concreto, quiero hablar de una profesora. Mi profesora de psicología. Ella:
¿Entienden? ¡Porque se apellida Lucas! EQUISDÉ.
¿Cuál es mi problema con la profesora de Psicología? Bueno, basicamente... Toda su manera de dar clases. Y esto viene desde el primer día, en el que nos dijo que si su clase no nos gustaba, podíamos salirnos para no interrumpir, y que ella nos pondría 10 de calificación. Obviamente nadie lo hizo, porque en ese momento pensamos que era una buena idea quedarse. El tiempo nos demostró que la cagamos. Además, cuando yo le dije que si aún podía ponerme el diez y salirme, me dijo que no. Eso había sido como un mes después del primer día. Claro, un mes puede parecer mucho tiempo como para salirse, pero la profesora había faltado en algunos días. Y considerando que sólo tenemos dos días de clase con ella, igual y no es la mejor opción.
Las primeras clases fueron normales; si bien me extrañaba que en ocasiones nos tratara como a niños pequeños, no era algo que me molestase realmente. El problema vino cuando nos dijo que a lo largo del curso íbamos a leer tres libros y tuve que leer el primero. Cuando lo terminé, lo reseñé y está aquí mismo, pero resumiendo, es una puta mierda. Aunque la pérdida de tiempo fue de apenas dos días, sentí que mi inteligencia había sido insultada teniendo que leer eso. Y peor aún cuando vi que el siguiente libro ("Padre rico, padre pobre") era como del doble de tamaño. Damn, las cosas empiezan a ir mal.
Las tareas no siempre se calificaban. Una cartulina que tuvimos que hacer y llevar dos o tres clases porque la profesora no la revisaba, sólo recibió una triste firma y no tuvo peso en nuestra calificación. Pero el problema vino con el trabajo en equipo.
"¡Equipos de diez personas y uno de nueve!", dijo la profesora. "Ay, no mames", dije yo. Apenas llevábamos dos o tres semanas como grupo y no conocíamos a casi nadie. Con suerte, cuatro o cinco personas, pero ¿Nueve más? Era dificilísimo saber quiénes eran buenos trabajando. Y era aún peor el tratar de llevar un grupo tan grande para una tarea como la que teníamos. Ah, además, sólo teníamos tres días antes de presentar cierto fragmento de la historia de la psicología como si fuera un cuento. Que empiece el pinche juego.
El trabajo fue una mierda como una casa y seguimos adelante. El siguiente problema vino con unas investigaciones que teníamos que hacer. Ella nos dijo que podíamos elegir cualquier tema relacionado con la psicología y desarrollarlo en una pregunta para la investigación. A la clase siguiente -una vez que ya teníamos elegido el tema-, nos dijo que las preguntas no podían empezar con "¿Por qué..." y varios equipos tuvimos que cambiar la pregunta. Pero lo peor vino cuando a un equipo le cambió el tema CUANDO ESTABA BIEN. Fue algo como "Hmm... Sí, pero mejor hagan este otro". ¿Entonces para qué chingaos nos da libertad de elegir si al final ella nos va a cambiar el tema por el que ella quiere? Este trabajo ni ha acabado, ya que la profesora lleva como tres semanas revisando algún aspecto de la investigación y no podemos seguir adelante. Yay.
Otro trabajo en equipo, pero peor tantito: Explicar un área de la psicología con mímica. Uhrrrrr ehrrrr uhrrrr. Afortunadamente en mi equipo estaba un compañero que está en teatro y fue un gran apoyo. Pese a que a todos nos parecía una idea estúpida, conseguimos crear una obra que explicaba lo que quería la profesora y que tenía mucha comedia para que el público no se aburriera alv. Llegó el día, pasó un equipo y luego pasamos nosotros. Y fue bastante divertido, todo sea dicho... Lo malo vino después.
La profesora hizo una pregunta y nadie la contestó. No sé si por indiferencia, ignorancia o porque maldita sea, no es mi obligación contestarle si no es examen. Por lo visto, esto le afectó tanto que su respuesta fue madurez pura: "Saquen una hoja y guarden todo. Digan y describan seis áreas de la psicología. Tienen cinco minutos.". Sí, nos castigó con un examen que obviamente todos reprobamos. Luego nos tragamos un regaño y no dejó pasar a ningún otro equipo a exponer lo que habían preparado. Pero tampoco importó mucho, porque a los equipos que sí pasaron no les puso calificación alguna. #TeacherGoal.
Cuando pensaba que no podía detestarla más, llegó la cereza sobre el pastel. Una cereza de caca. Otro trabajo en equipo, en este caso, una exposición. Nada complicado, hasta que nos dijo la condición de mierda: Ir vestidos formales. Yo no tengo problema en vestirme formal, la última vez lo hice para ir a una fiesta y tan no me molesta que aquí mismo les dejo esa foto, aun cuando salgo con carita de trasero.
Lo que uno hace por amor, chinga <3
No obstante, me niego a vestirme formal para una exposición. No por miedo a que se burlen, no por lucir distinto. Simplemente no me gusta sentirme obligado a vestirme de una manera. Desde la secundaria me dí cuenta de cuánto lo odiaba, cuando dejé de llevar el uniforme. Y sí, me metí en pedos, me cagaron y me obligaron a hacer planas de "Debo traer tennis blancos", pero me valió tres kilos. Y ahora no lo voy a cambiar.
Lo curioso es la facilidad con la que la profesora se contradice en una misma oración: "Está claro que su ropa no es lo más importante, pero tienen que venir vestidos formales o no pasan a exponer".
Mi exposición tendría que haber sido el lunes pasado, y se ha atrasado una semana porque la profesora sólo deja exponer a un equipo o directamente no llega. Y los equipos que han pasado han tenido que ver como tienen que vestirse formalmente dos días porque su exposición se atrasó de imprevisto, como la información que dan es menos importante que su vestimenta y hasta de ser juzgados por nuestra profesora de psicología:
No, no, no, no, chiquito, no. Esa ropa no es nada formal.
Al final de cada exposición, la profesora pone a todos al frente y se pone a criticar persona a persona. Y no es mame, neta se llega a fijar en aspectos como "Tu falda está un poco más arriba de la rodilla que los dos dedos" o "Te hace falta color" o "Yo le habría puesto un detallito, una gargantilla o una pulsera" ¡PÓNGASE UNA CUERDA COMO GARGANTILLA, POR FAVOR!
Como la clase de este lunes pasado no vino, la exposición de ese día se pasó para hoy, así como la revisión de cuadernos que nos dijo que haría. Al llegar, la profesora dijo que tenía que revisarnos urgentemente y que la exposición se volvía a atrasar. O bien, nos podía poner 8 a todo el grupo y que ellos expusieran. A mí la exposición en sí me importaba una chingada, pero el 8 me pareció la mejor opción porque no había con qué sustentar la calificación ¿Con la mímica que ni calificó? ¿Con el examen castigo que todos reprobamos? A la chingada, denos un 8 a todos y ya está. Y aunque algunos compañeros votaron en contra, la mayoría ganó y nos puso un 8....
¡Y LUEGO NOS REGAÑÓ POR MEDIOCRES! En serio, nos dijo que éramos unos mediocres por botar nuestro trabajo a la basura (Je, como ella con lo de mímica) y aceptar un 8 simplón. También nos dijo algo como que íbamos a ser mediocres oficinistas conformándose con $6000 al mes. Y pues no encuentro yo la conexión entre una cosa u otra, además de que era innecesario llamar mediocre a un oficinista. Sí, yo soy de los que no quieren verse trabajando en una oficina por el resto de su vida, pero eso no me da derecho de insultar a las personas que lo hacen. En fin, quiso hacer sentir culpable al grupo por su propia mediocridad, dado que ella fue la que propuso ponernos ocho a todos, así que desde un inicio, fue su culpa.
¡Y LUEGO NOS REGAÑÓ POR MEDIOCRES! En serio, nos dijo que éramos unos mediocres por botar nuestro trabajo a la basura (Je, como ella con lo de mímica) y aceptar un 8 simplón. También nos dijo algo como que íbamos a ser mediocres oficinistas conformándose con $6000 al mes. Y pues no encuentro yo la conexión entre una cosa u otra, además de que era innecesario llamar mediocre a un oficinista. Sí, yo soy de los que no quieren verse trabajando en una oficina por el resto de su vida, pero eso no me da derecho de insultar a las personas que lo hacen. En fin, quiso hacer sentir culpable al grupo por su propia mediocridad, dado que ella fue la que propuso ponernos ocho a todos, así que desde un inicio, fue su culpa.
Este lunes me toca mi exposición. Todo mi equipo ya sabe que no voy a vestirme formal y no pasaré a exponer, pero que trataré de ayudarles con la información o con la presentación en power point. No obstante, no sé cuánto tiempo tardaré en decirle todo esto que he escrito aquí en persona, explotando y dejándole claro que el día en que sea profesor, me sentiré avergonzado de que me metan en el mismo saco que a ella. Es sólo cuestión de tiempo para que pase. Quizá me saque o no me deje entregar algo. Pero ¿Qué más da? ¡Igual nos pondrá ocho a todos!
Y el mediocre es uno...
Y el mediocre es uno...
Yo tuve varios así en la prepa, a mi igual me propusieron lo de no ir pero con la condición de que mi calificación final sería la que sacará en el examen de final de bimestre,preferí tomarle la palabra por la forma en que lo dijo y porque ya había investigado unas cosas de ella, al final estudie por mi cuenta y saque nueve (mejor que algunos que estuvieron yendo todo el semestre). Yo siempre medi la personalidad de mis maestros por "a mi vengan o no vengan me pagan" eso siempre nos decían así que entendí que los medicores llegan a ser ellos porque saben que es difícil educar a un grupo de más de veinte adolescentes, yo soy más de la idea de que los grupos deberian de ser como máximo de 15 así si enfocarían en enseñar bien. Tal vez me equivoco nadie tiene la razón absoluta pero de diferentes ideas se llega a crear tu propia manera de pensar y ser.
ResponderEliminarMe agradan tus post sigue así