Este lunes 21 entré a la universidad. Esto no debería ser algo de gran importancia de no ser porque, junto con las demas carreras impartidas en la Facultad de Filosofía y Letras, fuimos los únicos en entrar hasta entonces, ya que todos los demás entraron dos semanas antes. Lo anterior se debió a que nuestra facultad estaba en remodelación y el tiempo no fue suficiente, por lo que las clases se pospusieron un poco.
Francamente, jamás había estado en la facultad por lo que no sé qué tanto la mejoraron. Pero por los comentarios que me han hecho profesores y compañeros, la facultad se encontraba en pésimas condiciones. Ahora mismo, me agradan bastante los salones y me parece sumamente bonita. Quizá no sea perfecta, pero qué rayos, está bastante bien.
Poco antes de entrar, llegó un correo informando las nuevas medidas de seguridad que serían tomadas por la facultad: Los salones se cerrarán con llave y el profesor será el que deberá abrirlos, se prohibe el consumo de alimentos en las aulas y se retiraron los botes de basura, para colocarlos en el pasillo; se colocarán más cámaras de vigilancia y los viernes se pedirá la credencial para ingresar a la facultad. Podemos ver que ninguna de estas medidas resulta excesiva, restrictiva en demasía o que atente contra las libertades básicas de las personas -salvo por una que creo que podría cambiarse, pero de eso hablaré después-. El asunto es que estamos en la Facultad de Filosofía y Letras. No quiero caer en prejuicios y estereotipos, pero hablamos de un edificio que tiene pintados por dentro a Marx y a Lenin. Está repleto de chairos.
Y a los chairos no les gusta nada, excepto la verga.
Esta fue la primera vez que encontré esta clase de propaganda chaira. En la propia Universidad han pasado a darnos hojas sobre ello y a cagarnos con lo mismo.
Primero que nada, quiero aclarar que soy el tipo de persona que piensa que si una regla es injusta, no hay razón para obedecerla. Ahí me tenían en la secundaria, llevando el pants porque me hacía sentir cómodo, sin importar si era el uniforme que "debía" usar o no. También apoyo a la libertad desde su principio más básico: Hacer lo que quieras siempre que no interceda con la libertad del resto y no les perjudiques. Y digo esto porque es probable que más de uno crea que soy un lamebolas de la autoridad o que prefiero "quedarme callado" ante las cosas que ocurren. Y no es así.
El asunto con estas medidas es que, salvo por la de consumir alimentos, todas ellas me parecen justas. Posiblemente tengan que ajustar algunas cosas, pero siendo un primer acercamiento en la búsqueda de una Facultad limpia y que parezca una Facultad de verdad y no un lugar de vagos -Sí, te estoy viendo a ti, Auditorio Justo Sierra A.K.A. Ché Guevara-, es correcto. Pero la gente que busca hacerla de a pedo por todo, tiene argumentos en contra. Y yo tengo contraargumentos. Vamos con esta mierda.
Puertas cerradas
El hecho de que un salón permanezca cerrado mientras no está siendo usado por los alumnos parece correcto, pero hay varios argumentos en contra. Por parte de los alumnos, se habla de que esto impedirá que se impartan clases ajenas al programa o que usen el espacio para la elaboración de tareas, etcétera. Ahora, lo cierto es que el cierre de salones no es permanente. El correo mencionaba que se podrían solicitar las llaves para entrar al aula si no estaba ocupada. Claro que se podría decir que, comunmente, la práctica tiende a ser muy distinta a la teoría y que cabe la posibilidad de que se pongan impedimentos para otorgar las llaves. En dado caso, el problema serían estos impedimentos y no que el salón sea cerrado de por sí. Haciendo una analogía, es como quejarnos de que el gas para calentar agua, se cierra cuando no lo usamos. Si al querer abrirlo, la llave no funciona, el problema es la llave y no que el gas se cierre de por sí, ya que tener el gas abierto siempre trae una serie de peligros consigo -porque si la facultad decidió cerrar los salones, es porque la gente, estudiante o no, los usaba para algo que consideraron indebido-.
Por otro lado, los maestros se quejan de que les hacen perder tiempo teniendo que ir por la llave, además de que podría olvidárseles. Ante eso, es cuestión de acostumbrarse y no supone una gran diferencia. Quizá el mayor disgusto radicaría en los alumnos que tendrían que esperar afuera del salón hasta que éste se abriera, pero esto sólo ocurre si el salón no ha sido abierto, ya que si hay los profesores suelen dejarlo abierto si ven que hay un grupo ya esperando. Si comparamos los pros y los contras, no creo que exista mayor problemática.
Alimentos y basura
Este sí es el punto en el que tengo más conflictos y espero que pronto sea cambiado. Entiendo a la perfección que la basura era un problema mayor y que por ello decidieron implementar esta medida. Siento que es una medida desesperada ante una población maleducada que no puede colocar los desechos en su lugar. No obstante, siento que quitar los botes de basura del salón es una medida arbitraria y estúpida. Prohibir la alimentación es realmente un problema porque hay días en que los alumnos no tienen apenas tiempo para poder consumir cualquier cosa -sobre todo si las clases están seguidas- e impedir que coman trae consecuencias en la salud y en la atención misma que prestará a lo que el profesor diga. Supongo que estará en todos nosotros el hacer que vuelvan a permitirlo, poniendo nosotros de nuestra parte el dejar limpias las instalaciones.
Cámaras de vigilancia
Cuando sabes que estás haciendo las cosas según las reglas, te importa entre un carajo y una mierda el hecho de que alguien lo revise. Cuando pretendes salirte de ellas, es cuando te sientes ofendido si alguien te observa. Mientras las cámaras de vigilancia no violen nuestra intimidad -es decir, que no me graben mientras planto un pino en el baño-, no son ningún problema para la comunidad estudiantil. Lo serán para las personas que hagan algo indebido y creo que es justamente este sector el que se queja. O bien, es el tipo de gente que busca hacerla de a pedo por cosas como "¿por qué las cámaras enfocan hacia los patios y los relojes checadores en vez de a las zonas de peligro?" (sin aclarar cuáles son estas). De nuevo, quizá sea necesario que hagan algunos ajustes con las cámaras y enfoquen hacia una u otra zona, pero las cámaras de por sí no violan ninguna libertad ni nada.
Credencial en viernes
Mi papá me cuenta que, durante la preparatoria, la escuela era de libre acceso y los viernes estaba llena de gente que buscaba una fiesta a la cuál ir. Aunque no era taaan notorio, en mi preparatoria aún se sentía un ambiente distinto. Imagino que en la universidad, esto se acrecentaba debido a que es aún de acceso libre. Como persona que va a la facultad a estudiar, me agrada la idea de que mi escuela esté compuesta por personas que hagan lo mismo y no por gente que vaya a jeringar la matraca. Ahora, el problema que podría surgir está en las personas que quieren entrar a clases como oyentes y en ese caso se tendrá que encontrar una manera para que se controle el paso de las personas sin afectara los interesados en asistir a clases a las que no están inscritas. Además, recordemos que sólo es un día el que se pedirá la credencial para ingresar a esta facultad, no a todas las demás ni a C.U.
Mamar por mamar
Decidí darle este nombre porque no encuentro otra manera de llamar a lo que hacen. Me parece maravilloso que la gente se levante cuando algo está mal y busque arreglarlo, pero cuando sólo se busca arreglar lo que no está roto o fingir que están rotas ciertas cosas, es una mamada.
Aquí voy a mencionar algunas cositas que he visto y me orinaré en ellas. Porque todas ellas son un PANGUE.
Definición de "Pangue" por, de nuevo, Masa Demócrata.
1.- Toda la gente que se ha quejado, no ha propuesto una mierda. En serio, todos se quejan y quieren que revoquen las medidas pero también quieren seguridad pero no proponen cómo hacerlo. Claro que no es necesario proponer algo para quejarte de que imponer una medida esté mal, pero aquí ellos se contradicen y no tienen idea de cómo mejorar las cosas. Saben lo que quieren, que lo quieren ya, pero no se esfuerzan en hacer algo para ello. Pangue!
2.- "Estas medidas tienen la intención de reprimir a los estudiantes." Si bien todas las leyes y reglas restringen, lo importantes que no sean excesivas y estas no lo son. Pero si se piensa que estas nuevas normas son un ataque psicológico que tiene la intención de que los estudiantes de filosofía y letras no despierten sus ambiciones políticas y libertarias... pues hay dos opciones: O eres tonto por pensar que los estudiantes se reprimirán con tan poco, o los estudiantes son los tontos por reprimirse con estas medidas de mierda. No sé, yo no siento que hayan violado mi libertad ni que me estén limitando el pensamiento con estas cosas y no soy un genio ni nada por el estilo. Así que me decantaré por la primera opción. Pangue!
Mañana habrá una asamblea para discutir esto. No quiero ir a meterme porque sé que acabaré emputándome y con ganas de quemarlos a todos, así que esperemos que la UNAM se faje bien y les diga a los mamadores estos que SE CALLEN A LA CHINGADA.
Sayonara, madafacas.