sábado, 23 de noviembre de 2019

Los 25 mejores discos de rap en español de la década (2010-2019)

Siempre es una tarea complicada elegir un número limitado de discos a los que podamos considerar "los mejores", sobre todo cuando se habla de un periodo de tiempo tan amplio como los diez años que aquí nos conciernen. Sin embargo, todo se simplifica cuando recordamos que, sin importar qué discos pongamos, siempre habrá alguien que se enojará porque falta tal o cuál disco; aquí iría el texto donde pido que comenten qué discos sienten que faltaron y así todos nos quedamos contentos, pero asumiré que de cualqueir forma lloverán insultos porque no puse "El Círculo" de Kase.O (Ups, spoiler). Empecemos de una vez.

Los discos están en estricto orden cronológico, para evitar que lloren porque "weeeeey noooo 😭😭😭 por qué pusieron este disco arriba de aquel?!".

1. Inocentes - Grossomodo (2010)



La década se abría con este discazo del dúo de productores de Zaragoza que se terminarían convirtiendo en MC'. "Inocentes", su segunda –y última– referencia, está repleto de beats rompecuellos y flows asombrosos por parte de HacheKa y Xtragos. Los juegos de palabras y rimas que hay aquí son para estudiarse. Una lástima que HacheKa no haya vuelto a rapear desde entonces, pero al menos Xtragos ha dado a luz un par de álbumes que también son cremita y mantienen vivo el legado del grupo maño.

2. Doble Vida - Sho-Hai (2011)



Entre alcohol, juegos de palabras ingeniosos y referencias a "El soñador elegido", Hate nos mostraría por primera vez que los Violadores del Verso podían hacer materiales de alta calidad por separado del grupo inmortal. En compañía de R de Rumba (y algunos pocos ritmos de Xhelazz, Hazhe, Grossomodo y Big Hozone), Sho-Hai se mantiene fiel a su estilo y nos rapea sobre hip-hop, bebidas y depresión, además de permitirse algunos temas más narrativos que dotan de variedad al álbum. Además, durante muchos años este fue el último material en el que podíamos oír a los cuatro Violadores del Verso en esa maravilla que es "La cúpula".

3. De Cerebri Mortis - Duo Kie (2011)



Hablar del Duo Kie pone triste a cualquiera que recuerde lo grandes que fueron. "De Cerebri Mortis" fue su penúltima referencia como grupo, antes del raro "Inferno" y la posterior separación del grupo. Locus y Nerviozzo desbordan rabia y actitud en cada línea, además de ser el primer disco que incluye muchos beats que no son cortesía de Locus, lo que explica la evolución sonora respecto al "21 cm". Un disco hecho para romper nuestros cuellos y recordar los mejores tiempos de estos dos monstruos.

4. Héroe - ToteKing y Shotta (2012)



Los hermanos de Sevilla volvieron a juntarse tras diez años de la última vez que nos entregaron un trabajo conjunto y dejaron un clásico instantáneo. Según el propio ToteKing, este disco lo hizo levantar su estado anímico tras su anterior trabajo –"El lado oscuro de Gandhi", un disco más que correcto, pero del cual Tote reniega– y no es para menos: cada tema se queda grabado en nuestra mente, tiene algunos de los mejores rapeos de los hijos de Alcántara, quienes se rodearon de algunos de los mejores productores del panorama. Este disco es la razón por la que esperamos que el 2022 llegue pronto.

5. Un antes y un después - Lírico (2012)


Lírico siempre fue considerado el MC menor de la triada que conformaba a Doble V y, pese a ello, su disco fue muy esperado al conocerse las colaboraciones vocales e instrumentales con las que contaría éste. Al salir, se le consideró una decepción o, en su defecto, una víctima del hype, pero pareciera que su error fue haber salido demasiado pronto. En otras palabras, "Un antes y un después" es una obra adelantada a su tiempo, misma que en 2019 suena más actual que nunca y se disfruta como en su época no se pudo. Una lástima que hoy en día Lírico se encuentre encerrado, porque su disco fue el mejor que los integrantes de Violadores del Verso lanzaron en solitario.

6. M.I.L.F. - Juaninacka (2013)



"M.I.L.F." originalmente consistió en 12 temas que fueron lanzados uno por mes a lo largo del 2012; al año siguiente aparecería con tres cortes más que completarían el mejor trabajo que Juaninacka haya lanzado desde el clásico "Luces de neón", cinco años atrás. Juani pasa de la crítica social al egotrip y del storytelling a las letras más metafóricas y abstractas con un pulso envidiable que lleva a este álbum a merecer el adjetivo de "atemporal".

7. Sobre los márgenes - Sharif (2013)



Tras su paso por Fuck Tha Posse y Tr3s Monos, la discografía en solitario de Sharif iniciaría con fuerza, consolidando el estilo poético, reflexivo y melancólico al que el zaragozano nos tiene acostumbrados. Producido mayoritariamente por Lex Luthorz, "Sobre los márgenes" es un paso adelante respecto de su predecesor y una muestra de la evolución que el rapero maño ha tenido desde sus inicios en los noventas.

8. Heavy Roots Vol. 1 - Heavy Roots (2013)



El único álbum de la lista cuyo artista principal es un productor (o grupo de productores). Los Heavy Roots se rodearían de nombres grandísimos para el primer lanzamiento de lo que parecía una serie –han pasado casi siete años y el Vol. 2 sigue sin aparecer, así que tampoco hay que tener muchas ilusiones–. Con una mezcla de reggae y rap, este CD se compone de un temazo tras otro; especial mención al "Charlando con odio", canción inmortal donde las haya.

9. Tu antihéroe favorito - Tino el Pingüino (2013)



Pese a su exceso de interludios y su tracklist cargadísimo (24 canciones), posiblemente aquí tenemos al mejor disco de rap mexicano que se haya hecho: el equipo de Tino y Maiky Navajas nunca brilló tanto como en "Tu antihéroe favorito". El humor y las referencias sobran, pero no podemos dejar de nombrar a esa obra con la que todos hemos llorado que es "La asimetría según Cardín". Mucho se podrá criticar el sonido del citadino y su rapeo "fresa", pero es innegable su calidad artística y su conocimiento del género. Este disco es una prueba del por qué ningún clon de Tino ha podido igualarlo en nivel.

10. III - Grand Groove (2013)



Grand Groove fue el grupo compuesto por Pablo Carrouché en el micrófono y Cash Flow en las instrumentales hasta el fallecimiento de éste último en el 2011. Tras dos materiales lanzados (y una remezcla del primero), este "III" sería el trabajo final del grupo, para lo cual Pablo reunió a una gran cantidad de MC's para acompañarlo en esta despedida. Si bien todas las canciones son viajes astrales que nos obligan a cerrar los ojos y escuchar con el alma, mención especial merece "Luz", el onírico pistoletazo de salida de esta obra y que se siente como una carta de despedida para el productor. Gracias por tanto, Pablo. Gracias por tanto, Cash Flow.

11. Flowesia - Shotta (2014)



A Shotta le ha costado mucho quitarse el estigma de «hermano menor de Tote» y "Flowesia" ha sido el punto donde más ha pesado su nombre por sí mismo. Rodeado de colaboracions de renombre tanto en los rapeos como en los beats, Shotta nos entrega una obra versátil que aborda por igual el egotrip, la denuncia social, el optimismo y la melancolía. "Flowesia" es uno de esos discos que pueden oírse perfectamente de inicio a fin, pero que hay un tema para cada día de nuestras vidas.

12. Parker - Jotandjota (2015)



Ahora conocido como "J. Parker", esta pieza del rapero sevillano lo posicionó como un MC de altísima calidad, ayudando a dejar atrás su etapa como gallo en la Red Bull. De un álbum tan polifacético, con tantas colaboraciones vocales e instrumentales, el tema que más sobresale es aquel en el que Jotandjota abre su corazón en canal y nos muestra su lado más emotivo, mismo que aparece en diversos cortes, pero que nunca volverá a lucir como en la íntima "A veces".

13. Dos - Pseudónimo y Lex Luthorz (2015)



La, hasta el momento, última referencia de Pseudónimo es un trabajo breve, compuesto de ocho canciones y un par de interludios. Sobre los cuidados beats de Lex Luthorz y en compañía de tres grandes de Zaragoza (Sho-Hai, Bombony Montana y Sharif), Pseudónimo nos deleita con rapeos melancólicos y nostálgicos, con algún tinte de egotrip por aquí y por allá, pero dotando de un aura triste al álbum. Acompañante imperdible para los bajones emocionales.

14. El don de escuchar - El Momo (2015)



Tras su fichaje con Boa, El Momo (ahora conocido como Mario Maher) nos presentó "El don de escuchar", un trabajo donde muestra todo lo que ha aprendido a lo largo de sus años como MC. Básicamente, es un despliegue de skills y estilo, con rimas ingeniosas, punchlines y una variedad de sonidos que lo hacen una escucha obligada y ya mostraba a El Momo como uno de los mejores raperos zaragozanos y, casi como si fuera obligación, del panorama en general.

15. Martes 13 - Natos y Waor (2015)



Polémicos y criticados, pero grandes como pocos, Natos y Waor volvían al ruedo con otro álbum que se mantiene fiel al estilo de los madrileños: rapeos sobre problemas de vida, drogas, relaciones, instrospecciones, fiesta y egotrip por igual, sobre ritmos que van del bum bap más clásico a instrumentales más experimentales cortesía de Ikki. Otro gran acierto en la discografía de los hijos de la ruina.

16. Bajo el rayo que no cesa - Sharif (2015)



Si "Sobre los márgenes" era la consolidación de Sharif como MC, "Bajo el rayo que no cesa" es el perfeccionamiento de su estilo. Sin dar un vuelco radical respecto a lo mostrado con anterioridad, el maño diversifica un poco más su estilo, colaborando con gente tan dispar como Nestakilla y Rafael Lechowski. El único defecto de este CD es que los posteriores trabajos de Sharif no han podido llegar al mismo nivel.

17. Melancholia - Piezas y Jayder (2015)



Aunque "Panorámica" es un disco excepcional y una muestra del talento de los de Murcia, es "Melancholia" el material en el que mayor evolución encontramos en ambos artistas. Barras pesadas e ingeniosas y ritmos grandiosos son la marca de la casa. Lamento no poder escribir más sobre este álbum, el cual por más escuchas que se le dé, sigue haciendo honor al adjetivo "indefinible".

18. B.L.O.W. - Recycled J y Ezzem (2016)



El trap interrumpió en la escena española a mediados de la década, pero la calidad por entonces no era la más alta: entre los temas de Cecilio G, Pimp Flaco y Pxxr Gvng, Recycled J y Ezzem se unieron para lanzar la prueba absoluta de que el trap es más que soltar palabras sueltas sobre un 808, que las producciones pueden pulirse hasta niveles obsesivos y dejando un nuevo estándar para el resto de artistas. Pieza clave para entender la evolución del subgénero de los bajos distorsionados en el habla hispana.

19. Ídolo - C. Tangana (2017)



C. Tangana es el mainstream andando, es la música comercial, es el contrato con Sony. Si "B.L.O.W." era la evolución del trap en español, "Ídolo" es el salto al gran público. Mucho se le podrá criticar al madrileño si su música antes era mejor o despliegue de egolatría, pero nadie podrá quejarse de la parte sonora, la cual va del trap al reggaetón de forma natural y con un Tangana que se siente cómodo sobre ambos géneros. Es música para poner en la radio, sí, pero por la que vale la pena oír la radio.

20. Elegant Pain - Zetazen (2017)



Tras una recopilación de singles y colaboraciones, Zetazen lanzó su primer larga duración, con un título que describe a la perfección el contenido del mismo: "Elegant Pain" es una oda a la tristeza, a la melancolía y la nostalgia, pero sin llegar a un estado depresivo, ya que el natural de Madrid consigue que lo bello de sus frases y lo pulido de los beats nos haga sentir felices por estar tristes. He perdido ya la cuenta de cuántas veces he llorado con algunas canciones de aquí. Hace dos años que todos los días son domingo.

21. Lebron - ToteKing (2018)



ToteKing es el mejor rapero de nuestra lengua. Ningún MC puede jactarse de tener una discografía tan sólida como el sevillano, quien ha sabido mantenerse vigente al estilo que mostraba desde los noventa, pero con una evolución tanto lírica como sonora que nadie más ha podido tener. "Lebron" es la muestra perfecta: un LP versátil, que juguetea con tempos rápidos y lentos, sonidos bum bap y trap, así como pasando del egotrip a algunas de las canciones donde Tote se sincera más con el público (como "Puzzle" o "Bartleby & Co.", que fue el tema número uno en el Top del 2017). Su nominación a un Grammy no basta para describir lo grandioso de este álbum. Larga vida al Tote.

22. Supremo conocimiento del mundo - Dheformer Galinier y Ciclo (2018)



El rap de Dheformer no es para todo mundo, cierto, pero nadie puede negar que es uno de los mejores liricistas de España y cuyo ingenio parece no tener límite. Si a ello le sumamos las instrumentales llenas de musicalidad que Ciclo hace, tenemos un trabajo reflexivo, con letras que necesitaremos escuchar más de una vez para poder entenderlas del todo y que fluyen sobre beats que parecen caricias en nuestro oído. En este blog hay un análisis de "Check, check, check...", la canción más original y deprimente de un álbum que ya destaca por su creatividad y tristeza.

23. City Pop - Recycled J y Selecta (2019)



Inspirado por la estética del City Pop japonés, Recycled J vuelve a nuestros audífonos con uno de los discos más eclécticos: rap noventero, rap actual, trap, reggaeton, funk, electrónica... sobre un Selecta que también pareciera estar luciendo su capacidad de juguetear con muchos géneros, RJ nos entrega un material hecho con amor, cosa que se nota. Contendiente a álbum del año, quizá se requiera más de una oída para disfrutarlo y entenderlo como se debe, pero no cabe duda de que el dúo madrileño ha creado un clásico instantáneo.

24. Mad World - D.L. Blando (2019)



Cuando D.L. Blando saca una canción, se esperan dos cosas: tristeza y belleza auditiva; este álbum no es la excepción. Acompañado de wax.dee en las instrumentales (Además de El Afilador y Kyddiekafka), pocos trabajos consiguen ser tan emotivos y sufridos sin perder el componente musical totalmente disfrutable. En otras palabras, es un disco hecho para llorar y gozar a partes iguales.

25. La teoría del caos - Sule B (2019)



Llegamos al fin de esta década con el discazo que se marcó Sule B. Con Dano co-produciendo la mayoría del álbum, las producciones de Pablo Gareta y Alejandro Berraquero (habituales colaboradores de Natos y Waor) entre otros beatmakers se lucen y permiten que el Sule B más maduro visto hasta la fecha nos entregue unas letras de gran calidad sobre sonidos que lo mismo van del rap al reggaetón. De nueva cuenta, las colabos vocales son de un nivel enorme. Y, dios, cuánto vale la pena este disco sólo por los violines en el estribillo de "A$AP". Imperdible.

10 años, 25 álbumes. Espero que hayan disfrutado y que se permitan conocer aquellos LP's que se hayan perdido antaño. De antemano, un agradecimiento a todos los que hayan llegado hasta acá y una mentada de madre para los que lloren porque no está Rapsusklei.

sábado, 2 de febrero de 2019

El porno no es machista

En mi primera clase de filosofía, la profesora nos explicó que la filosofía servía para no casarse con ninguna idea, permaneciendo crítico a todas nuestras creencias, lo cual nos ayuda a evitar caer en dogmas. Con el paso del tiempo, he visto lo importante que sería hacer llegar esta idea a la mayor cantidad de personas posibles, pues hay un gran número que se ciega bajo una ideología, aceptando todo lo que se cobije bajo ella sin analizarlo antes. Uno de los ejemplos más claros -y polémicos- es el feminismo.

El problema del feminismo viene por partida doble: primero, es un concepto que, debido a su condición de lucha por justicia social, se convierte en un sacrilegio decir que se está en contra de algo considerado "feminista" (sin importar qué sea este "algo" abstracto). Segundo, el feminismo es un concepto muy amplio que ha tenido que dividirse en corrientes (feminismo radical, feminismo liberal, etcétera); en ocasiones, las ideas que apoyan estas agrupaciones se contradicen entre sí. Es por ello que pueden haber ideales totalmente contradictorios que aparezcan cobijados por el "feminismo" como un todo. Ante eso, es normal ver a personas que se consideran feministas mencionando que tal o cual idea "no es verdadero feminismo" por ser opuesta a lo que ha visto como feminista.

Toda esta introducción ha sido con el fin de explicar por qué yo no me considero "feminista", pese a apoyar la igualdad entre hombres y mujeres que sólo será rota por condiciones biológicas (la capacidad femenina de embarazarse, la capacidad masculina de producir semen, etcétera).

Una de estas ideas controversiales, apoyada por la rama radical y desaprobada por la liberal, es la de que el porno es machista. El conjunto liberal considera que no es así siempre que la mujer decida por sí misma realizar este trabajo, siendo una manera de liberación sexual y una muestra de control sobre su cuerpo. Los argumentos de la radical para considerar a la pornografía como algo machista pueden agruparse en tres:
  • La pornografía está dirigida a un público masculino.
  • La pornografía da una imagen distorsionada y poco realista de la sexualidad, mostrando especial dominación del hombre sobre la mujer, quien es sumisa y accede a cosas que en el sexo convencional no sucede.
  • Debido a lo anterior, la pornografía hace que los hombres intenten llevar a la realidad estas prácticas agresivas.
Analicemos con calma cada uno de ellos.

La pornografía está dirigida a un público masculino


En efecto, cierto es que la pornografía suele estar dirigida a un público masculino. Ante esto, la pregunta sería el por qué es así y las estadísticas de Pornhub podrían ayudarnos a resolver la cuestión (las cifras serán sacadas siempre de ellas). A nivel global, el porcentaje de público femenino que tiene la página es de un 29%, contra un 71% masculino. Esto significa que el público masculino dobla en cantidad al femenino, por lo que resulta un sector más apetecible para las empresas dedicadas a estos vídeos, ya que les reportarán mayor ingreso económico.

La cuestión que se nos presenta ahora sería ¿Por qué hay más hombres viendo pornografía que mujeres? La primera respuesta nos lleva a un círculo vicioso: dado que ya hay un mayor sector masculino, las productoras realizan más material para ellos que para ellas, haciendo que muchas mujeres no se sientan conectadas con la pornografía y no la vean, provocando una disminución del público femenino y que este ciclo continúe. Si bien esta respuesta explica el por qué habría de perpetuarse esta diferencia, no explicaría el por qué comenzó; para encontrar esto, tenemos que ir más allá del porno y pensar en la educación sexual que cada género ha recibido.

Para sorpresa de absolutamente nadie, los hombres hemos gozado de una liberalidad sexual mayor que las mujeres desde hace muchísimos años y, pese a los esfuerzos por equilibrar esto, todavía no se ha conseguido por completo. Esto no sólo lleva a que el varón pueda tener varias parejas sexuales sin que sea mal visto (contrario a lo que sucede con las féminas), sino que la masturbación femenina aún permanece como un tabú para algunos sectores de la población, mientras que la masculina no posee tal nivel de prohibición. En ciertos grupos sociales no se le da la misma educación sexual a ambos géneros, sino que a la mujer se le enseña con cierta vergüenza, cosa que no sucede con el hombre.

Todo lo anterior desencadena en que haya un número amplio de mujeres que se sientan incómodas con su sexualidad y no la exploren por medio de la masturbación o la pornografía, mientras que en los hombres es poco común que se avergüencen por las mismas acciones.

La buena noticia es que este terrible desequilibrio ha ido haciéndose menor a través del tiempo. Del 2017 al 2018 hubo un incremento de 3% en el porcentaje de visitantes femeninas a Pornhub. Como en las estadísticas se indica -y citando/traduciendo a la doctora Laurie Betito, directora del Centro para el bienestar sexual de Pornhub-: "cada año vemos un incremento, el cual indica que las mujeres se sienten más y más cómodas explorando su sexualidad, eliminando la idea de que el porno es sólo para hombres ¡Un gran cambio comparado con hace unas décadas!".

Ahora, aunque son una minoría, existen productoras que se han estado dedicando a lo que podríamos denominar "porno para mujeres". Se caracteriza por ser un poco menos intenso, con más énfasis en alguna u otra práctica y mostrando un lado más romántico. Incluso es identificable a nivel visual, siendo más luminoso y brillante que la pornografía convencional, mientras la propia cámara es más estable y también enfoca de manera distinta. Ahora habría que ver si de verdad todas las mujeres buscan esa clase de pornografía, ya que las estadísticas dicen lo contrario... pero ya llegaremos a ello.

Me parece que esta es esa clase de productoras un poco más soft, aunque seguro hay cosas mucho más "para mujeres" ahí fuera.

La pornografía presenta una idea distorsionada del sexo


Efectivamente, el porno no es una muestra realista de la sexualidad humana y es imposible tratar de negarlo. La cosa es que tampoco pretende serlo ni debería de.

La pornografía busca un cometido muy particular: excitar al espectador. Salvo contenido muy específico, no hay intención de educar al público ni de ser un documental sexual. A modo de analogía, podemos presentar el cine convencional, que se vale de diversas estrategias para entretener a su audiencia; nadie se queja de que Tarantino muestre una violencia sumamente estilizada y que dista muchísimo de la realidad siempre que la cinta consiga su cometido: divertir. Claro, introducir o no elementos totalmente irreales dependerá del tono de la película y las reglas que la misma establezca en lo relativo a su universo; lo mismo sucede con la pornografía. No debe molestar a nadie que una producción de Brazzers muestre cuerpos y actos casi imposibles en la vida real porque esa es su intención, mostrar cosas imposibles que consigan excitar.

Incluso dentro de esta "pornografía para mujeres" no se busca representar el sexo de forma realista; quizá sea menos espectacular y excesivo que una producción de Naughty America, pero sigue sin apegarse a la realidad. Continuando con la analogía, la pornografía para mujeres sería como una película romántica promedio, mientras que el "porno para hombres" sería cualquier cinta de acción con explosiones y secuencias imposibles: ninguna es realista, solo la primera es un poco menos ficticia y apela a un público diferente.

Finalmente, tenemos la pornografía amateur, siendo la representación más cercana a la sexualidad promedio. La cámara seguro hará que las personas a cuadro cambien su actitud un poco con el fin de ser más atrayentes al público, pero sigue siendo la opción menos fantasiosa.

Ahora bien, pareciera que lo que molesta no es tanto este poco realismo presentado, sino la manera en la que se desarrolla: la sumisión de la mujer ante el hombre, la humillación, el porno BDSM (o su variante menos fuerte, el "hardcore" o "rough sex"). Son estas conductas y los actos que ello conlleva lo que realmente hace que el porno sea visto como algo machista... ¿Es así?

Welcome to the BDSM.

Lo primero es quitarnos de encima todas las variantes del porno que no pueden considerarse machistas por razones lógicas: porno gay, lésbico y trans. Centrémonos en el porno heterosexual (el convencional, todavía no entramos de lleno al BDSM): ¿De verdad se representan estas conductas? Sí. ¿En todo el porno? No. Comenzando con que, como hemos visto, hay ciertos vídeos que apelan al público femenino y que muestra una visión más "tierna" del sexo. Cierto, es una minoría, así que revisemos el resto.

El porno apela a las fantasías del visitante; algunas compañías buscan fantasías generales mientras que otras van por minoritarias. Dentro de las generales, existen algunas donde la mujer es la figura de autoridad (profesoras, por poner un ejemplo muy particular y para el que existe una subdivisión de Naughty America: My First Sex Teacher). Ahí, normalmente la mujer es de mayor edad que el hombre -con fines de la propia fantasía- y ella es quien domina. Nuevamente, vemos que ni siquiera en el porno convencional existe una regla que determine que el hombre sea el dominante pese a que haya muchos vídeos en lo que así suceda.

Ahora bien, dentro de toda la fantasía BDSM (para la que también hay productoras especializadas, siendo Kink la más famosa y ejemplo cúspide) que pareciera ser el punto máximo de toda la humillación y dominación en el porno tampoco vemos una dominación únicamente del hombre sobre la mujer. Hay un sector de la pornografía donde el hombre aparece como el sumiso, mientras que la fémina adopta el nombre de "dominatrix".

Está bien, ya vimos que hay una buena cantidad de porno en donde no hay una dominación del hombre hacia la mujer, pero no podemos negar que hay otro tanto donde sí y en ocasiones es sumamente notoria (como en el BDSM) ¿Este porno es machista? Pareciera que sí, pero tendríamos que analizar si una actitud humillante puede ser considerada como tal si es consensuada. Si estamos de acuerdo con ello, entonces toda fantasía BDSM sería misógina o misándrica (obviando las relaciones homosexuales, claro está). Si lo negamos, entonces no podríamos ver a estas fantasías como ofensivas siempre que sean aceptadas por todos sus participantes.

Para finalizar este punto, mencionaré que los roles de dominante y sumiso en lo sexual no tienen por qué dejar de existir ni van ligados con un género. En la vida social sí que deben eliminarse y dejar de ver al hombre como dominante, pero en el sexo no importa con qué rol se identifique uno, independientemente de si es hombre o mujer. Las mismas estadísticas de Pornhub nos muestran que categorías como "gangbang", "double penetration", "rough sex" o "hardcore" son vistas más por mujeres que por hombres:

Vaya, parece que el porno donde el hombre domina le gusta más a las mujeres que a los propios hombres.

La pornografía educa erróneamente al espectador


De nueva cuenta, la idea tiene razón a medias. Me recuerda a las veces en que se culpó a alguna obra (sea una película, un grupo musical o un videojuego) de haber incitado a la violencia: que si los perpetradores de la masacre de Columbine estaban perturbador por jugar al Doom, que si un loco asesinó a una persona y lo hizo cantando una canción de Metallica, etcétera. Si en verdad esas obras tuviesen la capacidad de incitar a las personas a cometer actos así de terribles, todos quienes hemos estado expuestos a ellas habríamos realizado actos similares y no es el caso: esas personas pudieron hallar un estímulo en esa obra, pero lo que les llevó a hacer tal o cuál cosa se debe a la persona y no al estímulo.

Lo mismo sucede en la pornografía: nadie que tenga algo de educación sexual creerá que un vídeo porno es un instructivo de cómo llevar a cabo el acto. Si hay tantas personas que de verdad lo ven de esa manera, se debe a la poca educación sexual que hay. En otras palabras, si queremos menos gente que crea que el porno es una muestra realista del sexo, se debe educar a esas personas y no intentar prohibirles el acceso a la pornografía. De esta manera, tendremos seres capaces de disfrutar lo exhuberante y ficticio de los vídeos sin que por ello vean a la sexualidad humana de esa manera.

Epílogo


Al pedir la opinión a mis conocidas sobre si el porno es machista o no, un par me comentaban algo que, si bien no hace que el porno sea machista, es de lejos lo más machista de todo lo que he visto (y me sorprende que haya sido un argumento leído con menor frecuencia que los anteriores): los casos de abuso sexual o violación a actrices porno.

Por un lado, están aquellos casos relacionados con personas de la industria, como el caso de Stoya -y otras tantas- acusando a James Deen. Por otro, los que directamente sucedieron en el set de grabación, como aquel que sufrió Nikki Benz a manos de Tony T. y Ramon Nomar. Si bien estos casos no hacen que el porno por sí mismo sea machista, son básicamente la expresión máxima de machismo (e hijoputez) posible. Lo peor de todo viene cuando ves que la opinión pública no defiende a estas víctimas por dedicarse a la pornografía, como si eso les quitase su condición de persona y la capacidad de decidir.

Cómo se puede ser tan mierda.

Nuevamente, de esto no se puede culpar al porno como concepto, sino a la industria detrás que, al final, está compuesta de personas con una educación detrás y una serie de ideas que son las que concluyen en situaciones tan horrendas como las de Stoya y Nikki Benz. Por mi parte, sigo apelando a enseñar la equidad y el respeto como conceptos base para ir exterminando esta serie de pensamientos nocivos.

Con esto doy por terminado el post. No considero al porno como algo machista de por sí dados los argumentos que antes he mencionado; lo que sí es que puede reflejar actitudes de una sociedad machista que debe ser cambiada (y me alegra ver que se está intentando, pues es el primer paso para que los cambios se den). Mi intención no es la de decir que el porno deba gustarle a todos sin importar su género, cada quién es libre de disfrutarlo o no y es totalmente respetable; sencillamente quería exponer las razones por las que no veo al porno como algo machista. Sin embargo, no estoy casado con esta idea y si tú quieres rebatir alguno de los puntos aquí mencionados, la sección de comentarios está para ello.

Sayonara, motherfuckers.

lunes, 14 de enero de 2019

Nalgadas a Residente (O de por qué el rap hispano se la pela al gringo)

Pareciera que Residente no sabe cuándo cerrar la boca. No conforme con sus beefs con varios raperos, en una entrevista decidió darle un descanso a su cerebro y habló sin usarlo, lanzando joyitas como "si el disco que yo hice viajando por once países del mundo lo hubiese hecho Kendrick, se la estuviesen mamando hasta el sol de hoy" o "si yo hago un corillo de raperos en español, contra raperos de Estados Unidos les partimos el culo". Todo joyas. Aquí dejo la entrevista para que comprueben que no es invento mío.

Minuto 24:50

Por el momento, dejaré de lado la egolatría que Residente dejo ver en sus declaraciones y regresaré a rebatirlas hacia el final del post, casi como si de un extra se tratase. Lo importante aquí se encuentra en la reacción que los oyentes del rap han tenido con la parte del "corillo de raperos en español contra raperos de Estado Unidos"; varios empezaron a intentar encontrar a aquellos cinco mejores MC's hispanohablantes para demostrar que, en efecto, el rap en español puede darle batalla al estadounidense... Mas yo no lo veo así y ahora argumentaré las razones.

Comencemos aclarando la confusión de Residente al comparar el rap hecho en una nación -y en una lengua- (Estados Unidos) con el rap hecho en una lengua  sin importar las regiones. Es una comparación un tanto injusta, pero no totalmente dispar, ya que nos permite analizar los rapeos de una lengua y otra (inglés y español) y usarlo como punto de partida.

Según este estudio, el inglés posee un promedio de sílabas por palabra menor que el del español, siendo éstos de 1.7 y 1.4 respectivamente. Esto se debe a que el inglés tiene 11 fonemas más que el español, permitiendo una proliferación de monosílabos. Si a lo anterior le sumamos que el inglés tiene una acentuación más común que la del español (la cual, pese a tener un 80% de términos con acentuación grave, sigue siendo más diversa desde el hecho de que hay más palabras polisilábicas), el resultado que obtenemos se ve reflejado en una característica esencial del rap: el flow.

Hay un vídeo estadounidense por YouTube en el que se acercan a personas aleatorias por la calle y les piden que hagan freestyle sobre una instrumental. La mayor parte de ellos consiguen hacer un doble tempo que la mayoría de raperos en español desearía poder tener en sus canciones. Claro, hay MC's en español capaces de improvisar a doble tempo y hacerlo de maravilla (BTA, Kodigo, Chuty, etcétera), pero son raperos dedicados a ello, no personas comunes.


En efecto, esto podría deberse a las condiciones del idioma antes dichas: es más sencillo rapear cuando las palabras poseen una acentuación casi homogénea y la mayoría son monosílabos o bisílabos. En español, hay que encajar no sólo en el tempo mediante el número de sílabas adecuado, sino que también hay que tener en mente dónde están las sílabas tónicas y qué tan largas son las palabras (intentar meter una palabra como "imagínate" es bastante complicado).

Ahora, yendo más allá de la lengua, hay algo que diferencia de sobremanera a la escena estadounidense de casi cualquier otra: el rap es visto como algo cultural. Si bien comenzó desde la marginación y el ghetto, lleva ya bastantes años siendo un género establecido y aceptado por la sociedad. Prueba de ello lo tenemos en que ya hay calles bautizadas con el nombre de raperos, hay estaciones de radio dedicadas al rap y programas televisivos centrados en el género desde hace ya muchos años (Véase el mítico "Yo! MTV Raps" que comenzó a emitirse en 1988).

Si bien es posible que en otras naciones exista una visión del género similar, el mundo de habla hispana no es el caso: se sigue teniendo una mala imagen del rap, viéndolo como música de delincuentes y vándalos, lo cual induce al círculo vicioso de no introducir canciones de este estilo en los medios "mainstream", impidiendo que las personas tengan un mayor entendimiento de ellas y así perpetuando la imagen hasta ahora tenida. Quizá la explosión del rap como una moda que comenzó hace unos años sirva para cambiar esto, pero esto implica que la escena de Estados Unidos lleva más de veinte años de adelanto respecto a la latina (¿O la latina más de veinte años de retraso?).

Ciertamente todo lo anterior son aspectos que rodean a los raperos y que podrían parecer ajenos a la calidad que los mismos produzcan, pero no es el caso. Primeramente, porque el no darles un panorama amplio del rap hace que se imiten los mismos tropos y estilos; quien conoce a dos raperos, imitará esos dos estilos y generará el propio a partir de allí, mientras que aquel que escucha a cincuenta tendrá más herramientas y una visión mayor para desarrollar no sólo su estilo, sino también su criterio respecto a lo que le gusta y lo que no. De ahí que un niño estadounidense que crece con el rap a su alrededor tenga más posibilidades de rapear bien que uno latino que ha descubierto el rap a edad avanzada y mediante pocos artistas. Afortunadamente, este es un mal que se irá disminuyendo gracias a internet.

Finalmente, hay otro elemento social de gran impacto sobre los artistas: la condición de sus naciones. Pese a que el rap haya nacido de la parte más rechazada de las tierras estadounidenses, ésta sigue teniendo mejores condiciones que las poblaciones marginadas de toda América Latina, puesto que E.U.A. es un país de primer mundo. Lo anterior se ve reflejado inevitablemente en la educación que puedan recibir los jóvenes, tanto a nivel conocimiento general (el que termina saliendo a la luz en las letras de los MC's) como en cultura musical (misma que los productores usarán para crear sus instrumentales). Posiblemente éste sea el punto que hace destacar al rap español del latino, pues hay una mayor cantidad de rappers cuyas letras denotan un saber amplio.

Siguiendo el juego de Residente, es perfectamente posible hallar seis raperos hispanohablantes que superen a seis raperos estadounidenses. Inclusive es lógicamente aceptable que los seis mejores raperos en español serían superiores a los seis mejores angloparlantes (pese a que no es probable y tampoco parece una comparación útil o adecuada desde que los múltiples problemas que presenta la elección de estos "mejores raperos"). Lo que es indiscutible es que la escena estadounidense como un todo le lleva muchísimos años de ventaja a la latina y a la española. Claro que hay buenos MC's, buenos álbumes y productores de calidad, pero la cantidad es infinitamente menor en comparación.

Pensaba terminar hablando de las declaraciones tan egocéntricas de René, en las que dejó ver una especie de rencor por no haber obtenido los premios que él cree que se merece, pero ya tal.