martes, 5 de abril de 2016

Ensayo sobre la ceguera - José Saramago


José Saramago, ganador del premio Nobel de blablabla, escritor de blablabla, nacido en blablabla. Suficiente presentación por ahora.

Cuando en clase me dijeron que iba a leer algo de Saramago, la verdad es que me hizo ilusión. Es un escritor de renombre, del cual no había tenido oportunidad de leer nada. Y cuando inclusive Zatu hace alusión a él en este tema, y ToteKing hace referencia en este otro, el hype (Si se le puede llamar así al 'yay' de leer un libro para hacer un examen después) aumenta.

Tras descargar el PDF, y con la presión de un examen que se venía encima -sin albur-, acabé leyendo el libro en tres o cuatro días. Y que sí, que Saramago puede ser premio Nobel, pero Octavio Paz también tiene uno así que ya me fío de la presea...

Sinopsis
Una extraña ceguera se propaga por una ciudad, comenzando con un simple conductor. Los ciegos son aislados para proteger al resto de la población y descubriremos cómo se las arreglan para sobrevivir en un mundo donde nadie puede ver y salen los más bajos instintos del hum... No, espera, hay una persona que sí que puede ver, pero el resto no. Y pues la cosa así no está bonita.

Los paisajes que esta obra nos presenta son épicos. No, no falta ninguna foto ni el archivo se dañó. Es sólo el peor chiste de la historia.

¿Y RIFA O NO, JODER?
A ver... La historia es bastante interesante, logra atraparnos desde un primer momento. Se siente original, aunque inevitablemente se notan las similitudes con un apocalipsis zombie como muchos otros. Lo cierto es que se llega un punto en que el final se vuelve bastante predecible, aunque no por ello deja de ser un final correcto, que se siente adecuado y necesario para la obra, sin dejar grandes cabos sueltos, y dando oportunidad a que los pequeños que quedaron, sean llenados por el lector -O no, si son unos huevones que leyeron el libro por pura obligación-.

Los personajes... El escritor ocupa el recurso de no darles nombres, llamándolos simplemente "El médico", "El taxista", "La mujer del médico" o "El profesor de la secundaria de mi hija pequeña que come cereal y disfruta con No se aceptan devoluciones". Nombres simples todos ellos, vaya. La excusa que pone es que en el mundo de los ciegos, los nombres no importan. Si bien me pareció algo molesto al principio, lo cierto es que al final se agradece, dado que la cantidad de personajes es enorme y es más fácil recordarlos por algún aspecto característico que por su nombre.

Quizá lo primero que me costó al empezar a leer el libro, fue la forma en la que se escribió. Con párrafos muy amplios, donde hay muchas líneas entre cada punto y aparte. Sin contar que la forma de escribir los diálogos es un tanto molesta al inicio, pues no se usan signos de interrogación y tampoco se usa el guión para diferenciar lo que dice uno del otro, Entonces, Pues se usan comas y mayúsculas para diferenciar, Es difícil, Bastante diría yo, tampoco es fácil identificar cuándo se está narrando y cuándo es una línea dicha por algún personaje.
Este tipo de escritura me irrita porque me parece que no aporta nada, que es un recurso utilizado para ser vien jipster xddd, pero en esta ocasión lo aplaudo. El hecho es que es una lectura sobre un mundo destrozado, donde no hay orden y la confusión reina, así que la forma de escribirse está bien empleada, ayuda a sentir el caos del que nos habla la obra.
Esto ayuda a que el ritmo sea por lo general intenso sin llegar a cansar. Que no se centre en un sólo personaje sino en un grupo de, hace que las acciones salten de un personaje a otro y siempre se sienta que algo está pasando. No obstante, hubieron un par de ocasiones en las que se nos presentaron datos un tanto inútiles y aburridos que sólo deseaba acabar para pasar a lo que seguía.

(Fragmento original de la obra) Intenten contar cuántas veces aparece "los ojos tapados" en esta parte. Y antes hay más. 
Los huecos... Y esto viene lleno de SPOILERS, así que pueden saltar hasta la siguiente imagen si aún no han leído la novela.
¿Qué es esta ceguera? ¿De dónde viene y por qué se fue? ¿Dónde está la madre del niño? ¿Cómo se enamoraron el anciano de la venda con la mujer de las gafas si apenas y tuvieron contacto? ¿Por qué la mujer del médico no llevó las tijeras para evitar la horrible escena? ¿Qué fue del escritor? ¿Y los padres de la mujer de las gafas?
Quizá algunas de estas preguntas tengan una mejor respuesta en la mente de cada persona, pero en otros casos son simplemente un vacío que deja un poco mñeh al lector. O sea yo. Y no me gusta que me dejen mñeh. No dejarme mñeh, apúntalo.

Ensayo sobre la ceguera - La película y el musical

Algo que me parece muy importante en cualquier obra de arte es que te haga sentir aquello que quería al momento de ser escrito. Y esta obra lo consigue con creces: Pasas de la sorpresa al temor, de ahí a la intriga, al asco, a la tristeza e inclusive a la felicidad -No sin antes asquearte y temer bastantes veces antes-. Además, consigue hacer que pienses "¿Qué pasarías si...? ¿Qué haría yo si...?" y te mantiene dándole vueltas mucho después de cerrar el libro.

¿Entonces, vale la pena o no? Pues pese a que al principio me costó leerlo y que tiene escenas que me dejaron bastante mal cuerpo, es una gran novela. Los personajes están bien construidos -Al menos los principales, que algunos extras se sienten como meras herramientas de la trama-, la historia es atrapante y al final me dejó una sensación de satisfacción bastante grande. En definitiva, un libro recomendable -Para personas con estómago fuerte, eso sí-. Si tuviera que calificar, sería un ocho sobre diez. Pero no tengo qué, así que esto ya se acaba aquí. 'Enga, 'ta luego.

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